Tartaletas de crema y fresas.

!Buenas tardes corazones! Ya sé que me vais a llamar pesada, pero no podía resistirme a repetir la tarta de manzana, pero esta vez en formato tartaleta y con diferente relleno. Aprovechando que mi madre me había traído unas fresas y unas frambuesas del huerto decidí ponerme manos a la obra. En formato «mini» quedan mucho más bonitas, aunque también dan más trabajo.

Antes de empezar con la receta voy a aclarar algunas cosillas:

El gel de lino podéis sustituirlo por semillas de lino, aunque a mí me gusta más el gel por la textura y porque queda más limpio. Un huevo de lino equivale a una cucharada de linaza molida más tres cucharadas de agua. El gel de lino consiste en hervir semillas de lino con agua, yo utilizo una cucharada de semillas y 3/4 de taza de agua. Cuando empiece a hervir, baja el fuego y remueve, notarás que va espesando gracias al mucílago. Deja cocer 3-4 minutos y cuela. Cuando se enfríe adquirirá una textura más densa, muy similar a la clara de huevo. Utiliza unos 8 gr por huevo.

Cuando hablo de eritritol glass o azúcar de coco glassme refiero a que lo trituro con el molinillo de café hasta hacerlo polvo. Cuando hago cualquier receta me gusta triturar el eritritol, el psyllium y la sal. Siempre lo hago porque me da la sensación de que absorben mejor los líquidos, aunque no sé si es cosa mía (que puede ser).

Otra cosa: en esta receta he hecho las tartaletas y después la crema, no la he dejado enfriar. Lo ideal es hacer lo contrario: primero la crema, dejar enfriar y luego las tartaletas. Podéis utilizar la crema tal cual o darle un golpe de varillas para hacerla más ligera y suave. Metéis la crema en una manga pastelera y rellenáis sin problema.

Me he dado cuenta mientras escribía la receta que no tengo fotos del momento de armar las tartaletas… Lo que hago es dividir la masa en porciones, hago una bolita y la coloco en el centro del molde. Después extiendo con los dedos intentando dejar un grosor homogéneo. Este método lleva un poco más de tiempo, pero me cuesta menos que extender la masa porque se rompe un poquito. Pero quedan perfectas.

Por último y, como pasa con todas las masas, a medida que pasa el tiempo ésta se humedece y pierde la textura crujiente, así que os recomiendo comerlas en el día. Y, si las queréis mantener por más tiempo, guardadlas en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco.

Y creo que no me dejo más en el tintero. Así que vamos a por esta maravilla.

TARTALETAS DE CREMA Y FRESAS

Para 6 tartaletas (9 cm x 1,5 cm)

Dificultad: fácil

Ingredientes:

Para la base:

80 gr de almidón de tapioca
20 gr de harina de arroz
25 gr de harina de almendras
15 gr de azúcar de coco glass
1 cucharada de gel de lino (8 gr)
23 ml de aceite de coco (frío)
2 gr de sal
2,5 gr de psyllium husk
35 ml de agua muy fría

Para la crema:

100 ml de nata vegetal
20 ml de bebida de arroz
10 gr de almidón de maíz
15 gr de eritritol glass
1 pizca de cúrcuma
Unas gotas de esencia de vainilla
Unas gotas de zumo de limón

Para decorar:

Fresas
Nata vegetal
Hierbabuena

Procedimiento:

Prepara la crema: disuelve la maicena en la bebida de arroz. Calienta la nata junto con el zumo de limón, la vainilla y la cúrcuma. Cuando empiece a hervir añade la maicena y remueve hasta que adquiera textura de natillas. Retira del fuego, cubre con film y deja enfriar por completo.

Prepara la base: tamiza los secos y mezcla bien. Añade el gel de psyllium y el aceite de coco frío y mezcla con los secos pellizcando con los dedos. Tendrás una textura de arena húmeda. Añade el agua y mezcla todo muy bien. Haz una bola, envuelve en film y refrigera 30 minutos.

Divide en porciones y coloca sobre los moldes (no es necesario engrasar). Extiende la masa intentando mantener un grosor homogéneo. Pincha la base con un tenedor y refrigera unos 30 minutos. Precalienta el horno a 180ºC durante ese tiempo. Hornea unos 15-20 minutos o hasta que estén doradas. Deja enfriar sobre una rejilla.

Coloca la crema en una manga pastelera (puedes batirla con varillas antes de utilizar para que quede más cremosa) y rellena las tartaletas.

Lava las fresas, retira el pedúnculo y corta en láminas finas. Coloca en el borde de la tartaleta. Remata con un poco de nata montada y una hojita de hierbabuena.