!Buenos días corazones! No os podéis imaginar la ilusión que me hace compartir esta receta. Hace unas semanas empecé a experimentar con los quesos veganos e hice mi primer queso crema de anacardos. Fue todo un descubrimiento y, además de estar riquísimo, me ha abierto todo un mundo de posibilidades en relación a postres veganos. A diferencia del primer queso, el utilizado para la tarta tiene probióticos y está fermentado, esto le da un sabor más intenso.

En las últimas semanas decidí experimentar con las tartas de queso veganas y tuve varios intentos fallidos, porque utilizaba nata vegetal y no conseguía la consistencia deseada. Y fue entonces cuando empecé a investigar por la red y descubrí que la mayoría de recetas llevaban crema de coco (de lata o brick, pero la densa, no la leche) o tofu. ¿Cómo no pude darme cuenta? La crema de coco es perfecta porque cuando se enfría solidifica y, aunque lleva agar agar, no queda textura de gelatina, sino una textura suave y cremosa.

Me inspiré en una receta de La Gloria Vegana y os puedo asegurar que funciona. De hecho, esta receta se queda conmigo como un básico de fondo de armario. Queda una textura perfecta y tiene un sabor muy suave. Obviamente no sabe a queso, pero creo que en parte se debe a que me quedé corta con la cantidad de levadura nutricional. Además de vegana es libre de gluten. He utilizado para la base mis galletas de algarroba, pero podéis utilizar las que queráis.

Os aseguro que esta tarta merece la pena y no lo digo yo, sino todas las personas que la han probado. Así que sí, la recomiendo sin dudarlo.

CHEESECAKE DE FRESAS (vegano y sin gluten)

Para un molde de 13 cm de diámetro (4 porciones)

Dificultad: fácil

Ingredientes:

Para el queso crema base:

• 100 gr de anacardos crudos
• 1 cápsula de probióticos
• 1 cucharadita de levadura nutricional
• 1 cucharadita de vinagre manzana (o zumo de limón)

Para la base:

• 40 gr de galletas de algarroba
• 30 gr de almendra molida
• 20 gr de mantequilla vegana de coco (u otra mantequilla vegetal)

Para el relleno:

• 110 gr de crema de queso de anacardos
• 200 gr de crema de coco (de lata o de brick)
• 35 gr de sirope de agave
• 60 gr de puré de fresas (unos 120 gr de fresas frescas)
• 1 gr de agar agar
• 1 cucharadita de esencia de vainilla

Para decorar:

• 100 ml de nata vegetal
• 50 gr de eritritol glass (triturar con molinillo de café)
• Fresas frescas

Procedimiento:

Lo primero que hay que hacer es elaborar la crema de queso de anacardos. Vierte en un recipiente, cubre con agua e hidrata al menos 8 horas. Aclara, escurre y vierte en el vaso de la batidora. Añade el polvo de probióticos, la levadura y el vinagre y tritura todo muy bien hasta obtener una crema muy suave y sin grumos. Si es necesario, añade un poco de agua, la justa para facilitar el triturado.

Vierte en un recipiente hermético, cubre con film la superficie, tapa y guarda en un lugar cálido para que fermente unas 24-36 horas (verás que adquiere una textura esponjosa).

Prepara la base triturando las galletas junto con la almendra y la mantequilla de coco. Integra todo muy bien. Cubre el fondo del molde con papel vegetal y los laterales con acetato. Vierte la masa de galleta y presiona para que quede bien compacto. Lleva al frigo mientras preparas la crema de relleno.

Tritura las fresas y pasa por el chino para eliminar las semillas. En el vaso de la batidora vierte la crema de coco, la crema de queso, el sirope, el puré de fresas, el agar agar y la vainilla. Lleva al fuego y deja hervir 2-3 minutos removiendo constantemente.

Lava unas fresas, retira el pedúnculo y corta en láminas finas. Seca un poco con papel de cocina y coloca alrededor, pegadas al acetato. Deja enfriar la crema (en caso contrario cocinarás las fresas) y vierte sobre la base de galletas. Deja enfriar al menos 4 horas (yo lo dejé toda la noche).

Monta la nata con el eritritol glass hasta que haga picos. Llena una manga pastelera y lleva al frigo hasta el momento de utilizarla.

Humedece un paño en agua caliente y coloca alrededor del molde unos minutos para que sea más fácil de sacar la tarta. Retira el aro y el acetato. Haz unos rosetones con la nata y alterna más fresas laminadas.