!Buenos días de viernes florecillas! ¿Cómo se presenta el fin de semana? Yo tengo fiesta por aquí, pero no poder tomar ni una cervecilla no me hace nada de gracia. Así que seguramente me quede en casa o me marche al pueblo para no caer en la tentación.

Ya sabéis que no me hace mucha gracia la pasta pero, de vez en cuando, me apetece algo rápido. El otro día que fue a Carrefour encontré esta pasta de remolacha sin gluten. La verdad es que es la primera que pruebo y he tenido que hacerla dos veces para poder publicar la receta. Normalmente suelo cocinar la pasta un poquito más del «dente», pero en este caso preparé un batiburrillo de espirales rotas. Así que tuve que volver a hacerla para que pareciera presentable. Tenedlo en cuenta por si la compráis.

He acompañado con espinacas y trigueros, dos ingredientes que nunca faltan en mi nevera. Pero, lo mejor de todo y ya que no puedo tomar lácteos, ha sido la salsita de anacardos. No tiene nada especial, pero le ha dado un puntito de sabor muy rico que os recomiendo totalmente. De hecho, creo que voy a utilizar esta salsa para más de una receta. !No me lío más!

PASTA DE REMOLACHA CON TRIGUEROS Y ESPINACAS

Para 2 personas

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

• 120 gr de pasta de remolacha (sin gluten)
• 80 gr de espinacas
• 80 gr de trigueros
• 50 gr de puerro

Para la salsa:

• 80 gr de anacardos
• 1 cucharada de levadura nutricional
• 1 chorrito de aceite de sésamo (o de oliva)
• Agua (la necesaria)

Procedimiento:

Pon a cocer la pasta en abundante agua con sal. Cuidado con el tiempo de cocción, si te pasas se deshará.

Limpia el puerro y corta finamente. Lava las espinacas, escurre y reserva. Limpia los espárragos, corta en trozos pequeños y vierte en un bowl con un poquito de agua. Lleva al microondas unos 8 minutos para que se ablanden.

En una sartén con un poquito de aceite pocha el puerro. Cuando transparente agrega los trigueros y las espinacas y deja que reduzca. Añade la pasta y mezcla todo bien.

En una cazuela hierve los anacardos durante 5 minutos. Escurre y vierte en el vaso de la batidora junto con la levadura nutricional, el aceite y un poquito de agua. Tritura hasta conseguir una crema homogénea, añadiendo agua de a poco hasta conseguir la textura que te guste. Vierte la salsa sobre la pasta y disfruta.