La primera vez que vi la batata fue en Escocia. Por aquel entonces compartía piso con mi casero, un chico joven mitad escocés mitad hindú, que solía utilizarla bastante. Me llamó la atención su color anaranjado. «Sweet potato» (patata dulce), me dijo que se llamaba y me dio a probar. Me gustó mucho su sabor, parecido a la patata, pero más sutil. Y, como por aquel entonces no tenía otro referente y tampoco tenía el tiempo que tengo ahora para cocinar, la utilicé básicamente como acompañamiento, bien cocida o asada.
Cuando regresé a España dejé de verla (donde vivo no era tan conocida), hasta que un día la vi en el supermercado del pueblo donde vivo. No me lo podía creer. Y así fue como empecé a experimentar con ella, en recetas dulces y saladas. ¿Sabéis qué? Creo que esta ahora es mi favorita, por delante de la calabaza y de la zanahoria.
Si aún no la habéis probado, os animo a hacerlo. Y qué mejor forma que con esta receta dulce que os va a sorprender y, seguro, os obliga a repetirla.

CROQUETAS DULCES DE BATATA
Para 12 unidades
Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora y 15 minutos
Ingredientes:
- 250 gr de batata
- 40 gr de azúcar glass
- 30 gr de coco rallado
- 30 gr de almendras molidas
- 1 trozo de canela en rama
- 1 estrella de anís
- 1 clavo de olor
- 1 vaina de cardamomo
- Azúcar blanquilla y canela para rebozar
- Harina de arroz para rebozar
- Aceite de oliva (o de girasol)
Procedimiento:
Pela la batata, corta en trozos pequeños. Pon agua a calentar en una cazuela junto con las especias y la batata. Cuece hasta que esté blandita (unos 20 minutos). Retira del fuego, escurre y deja enfriar.




Retira las especias y tritura la batata con un tenedor hasta obtener un puré. Añade el azúcar, el coco y las almendras y mezcla todo bien. Cubre con papel film y lleva a la nevera durante 30 minutos para que coja consistencia.




Haz porciones y dales forma de croqueta no muy grandes. Si están muy húmedas, añade un poco más de coco y almendras. Reboza en harina de arroz y fríe hasta que estén doradas. Coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.



Mezcla azúcar y canela (cantidades a tu gusto) y reboza las croquetas.

Sugerencias:
Puedes servir acompañadas de yogur o chocolate o comerlas tal cual. Están deliciosas.
