La receta de hoy es una de mis favoritas: crema de zanahoria (con un toque de comino, que para mí es el quid de la receta). Me encanta porque lleva muy poquitos ingredientes, pero, en general, las cremas me gustan así, con el ingrediente básico y poco más.

Esta crema tiene el toque dulce de la cebolla, el toque especiado del comino y una cremosidad natural, sin leche, ni crema, ni queso.

Quédate conmigo y te cuento cómo se hace.

CREMA DE ZANAHORIA, CEBOLLA Y COMINO.

Para 4 personas

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 40 minutos

Ingredientes:

• 10-12 zanahorias medianas (900 gr)
• 1 cebolla mediana (300 gr)
• 1 cucharadita colmada de comino
• 1 litro de agua (o caldo de verduras)
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva

Procedimiento:

Pela las zanahorias y córtalas en rodajas (a mí me gusta hacerlas finitas porque se cuecen antes). Pon un poco de aceite en una cazuela o en la olla rápida y sofríe las zanahorias un poco a fuego medio bajo. Corta la cebolla en juliana y añade a la cazuela.

Salpimenta y agrega el comino (en la foto se ve una cucharadita rasa porque hice la mitad de la cantidad). Mezcla bien para que se vayan tomando todos los sabores. Sofríe unos minutos hasta que las verduras estén un poquito hechas (me gusta hacer este paso previo en todas las cremas y cocidos porque los sabores se integran mejor).

Añade 1 litro de agua (que cubra las verduras). Cuece durante 20 minutos en la olla rápida o hasta que las verduras estén bien tiernas. Retira del fuego. Aparta el líquido de la cazuela y resérvalo en una jarra. Bate las verduras y ve añadiendo el agua de cocción poco a poco hasta conseguir la textura deseada para tu crema.

Et voilà! Lista para servir y disfrutar.

Sugerencias:

Si consumes lácteos, puedes añadirle un vaso de nata o leche para darle cremosidad.