Crema de garbanzo negro, zanahoria y coco.

Buenas noches corazones. Durante todo el mes de noviembre he estado bastante desaparecida por problemas personales. Necesitaba parar, olvidarme de todo y dedicarme tiempo a mí misma. Y, aunque aún no estoy al 100%, no quería cerrar el mes sin publicar nada. Además, hoy es domingo y tengo un doble reto en IG: el de legumbres, de mi querida Virtu y el vegetariano, de Rho. Realmente es el único reto en el que participo, porque me gusta la temática y porque las mujeres que están al frente son dos personitas preciosas y maravillosas.

La temática de ambos coincidía: zanahoria o puerro. Así que he elaborado una receta con zanahoria que pudiera servirme para los dos. He querido experimentar con el garbanzo negro, que llevaba tiempo en mi despensa y aún no había probado. Mi querida Virtu me explicó cómo cocina. Es un garbanzo más duro, que necesita 48 horas de remojo. Hay que ponerlo a cocer en agua fría y no es recomendable añadir sal porque tarda más tiempo. Yo añadí un poco de bicarbonato y quedaron estupendos. Lo único que no me gustó fue que muchos perdieron la piel durante la cocción y después dediqué un rato a quitarla porque quería hacer una receta un poco más «limpia».

He hecho dos cremas: una con garbanzos y leche de coco y otra con zanahoria y leche de coco. He añadido garbanzos crujientes y zanahoria deshidratada para aportar un toque diferente en la textura y la verdad es que ha quedado muy rica y súper chula.

Para la presentación he optado por hacerla en vasitos, aunque creo que quedaría aún mejor con vasos de chupito. Igual me lo planteo para la próxima vez. Os dejo con la receta y espero que os guste.

CREMA DE GARBANZO NEGRO, ZANAHORIA Y COCO

Para 2 raciones pequeñas

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

  • 100 gr de garbanzos negros
  • 1 zanahoria grande (170 gr)
  • 30 gr de cebolla
  • Una pizca de canela
  • Una pizca de jengibre
  • 180-190 ml de leche de coco (de lata)
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva

Procedimiento:

Pon los garbanzos en remojo durante 48 horas. Escurre el agua, aclara y vierte en una cazuela con agua fría (no añadas sal, puedes añadir un poco de bicarbonato). Cuece a fuego medio hasta que estén tiernos. Escurre y reserva (yo he eliminado las pieles).

Pela la zanahoria, corta en rodajas y coloca en un recipiente apto para microondas. Añade un poco de sal y agua, cubre con film y cocina unos 10 minutos o hasta que esté tierna. Escurre y reserva.

Separa unos pocos garbanzos, añade jengibre en polvo al gusto, sal y aceite y hornea a 200ºC hasta que estén crujientes.

Corta la cebolla en brunoise y pocha en un poco de aceite. Añade el resto de los garbanzos, sal y canela y cocina unos minutos. Agrega 85 ml de leche de coco y mezcla bien. Retira del fuego, deja atemperar y tritura.

Mezcla la zanahoria con el resto de la leche de coco y tritura. Sirve en vasitos: haz una capa de crema de garbanzos y otra de zanahoria.

Decora con garbanzos especiados. Yo he añadido además tiras de zanahoria deshidratada.

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