Pudding de avena, chía y frambuesa.

!Buenos días corazones! Hacía mucho tiempo que no compartía una idea de desayuno y ya iba tocando… Como ya os habréis dado cuenta, de vez en cuando preparo un bowl de avena con frutas, que me parece una idea maravillosa de desayuno y, además, muy saciante, nutritiva y saludable.

Lo mejor de este tipo de elaboraciones es que permiten disfrutar de la fruta de temporada y, si os cuesta comerla como a mí, es una muy buena opción para incluirla. En este caso he utilizado mermelada de frambuesa y chía que preparé el otro día con unas cuantas que me trajo la mamma. Eran frambuesas congeladas, porque nuestras plantas dan tantas que no me da tiempo a consumirlas. Así que, para evitar estropearlas, siempre le pido que las congele. Vienen de lujo para preparar batidos, smoothies y mermeladas.

Normalmente utilizo sólo avena o sólo chía, pero esta vez decidí combinarlas y el resultado me ha gustado mucho más. Queda con una textura muy cremosa, con cierto aire de gelatina. Podéis añadir más bebida vegetal y endulzante para ajustarlo a vuestro gusto. ¿Qué os parece?

PUDDING DE AVENA, CHÍA Y FRAMBUESA

Para 1 persona

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

40 gr de copos de avena (o harina de avena) sin gluten
12 gr de semillas de chía (1 cucharada)
200 ml de leche
40 gr de mermelada de frambuesa y chía
1 cucharada de sirope de agave (u otro endulzante)

Toppings:

Fresas
Arándanos
Crema de cacahuete
Pipas de calabaza

Procedimiento:

Vierte la avena en un tarrito junto con la mitad de la leche y calienta unos minutos en el microondas para que se hidrate. Mezcla bien y añade el resto. Incorpora las semillas de chía, la mermelada y el sirope. Cierra el tarro y agita varias veces para que las semillas no peguen entre sí.