!Buenas tardes corazones! No os podéis imaginar las ganas que tenía de que llegara septiembre. Odio el calor, los incendios, los cortes de agua y el cansancio que me suele acompañar durante esta temporada. Pero como todo es cíclico en esta vida, empezamos nuevo mes y además coincide con lunes. Me gustan estas coincidencias.

Hace tiempo empecé a experimentar con quesos veganos (tenéis alguna receta en el blog), ya que no puedo tomar lácteos ni derivados. Bueno, ahora estoy introduciendo algunos alimentos, entre ellos el queso fresco sin lactosa. Pero creo que nunca está de más buscar alternativas.

He estado experimentando con distintos frutos secos y tiempos de maduración. El proceso es largo, pero merece la pena. Obviamente no sabe como el queso, pero quedan muy ricos. En muchas de las recetas que he visto condimentan con cebolla y ajo en polvo, que debe darles un toque más logrado, pero yo no puedo tomarlas, así que he prescindido de ellas. En cualquier caso, podéis añadirlas si lo preferís.

Hoy os traigo un queso de nueces de macadamia que, a pesar de haber estado madurando durante 3 meses, es bastante tierno. Me ha gustado mucho, el orégano le da un toque de sabor delicioso. Podéis consumirlo desde el tercer día, pero cuanto más tiempo lo dejéis madurar, más compacta será su textura y más fuerte su sabor. Esto lo dejo a vuestra elección.

Varias consideraciones:

1. Utilizo 1 probiótico por cada 100 gr de frutos secos.
2. En cuanto al agua, cuanto menos añadas, mejor. Utiliza la justa para conseguir una textura suave.
3. Extrema la higiene.
4. Utiliza sal sin yodo, en otro caso te cargarás el probiótico.
5. Hay recetas que fermentan sin aliños (sal, levadura y zumo de limón) y se los añaden después. Yo he mezclado todo desde el principio.

Sin más preámbulo os dejo la muestra y os animo a probarlo. !Feliz semana y feliz septiembre!

QUESO DE NUECES DE MACADAMIA AL ORÉGANO

Tiempo de maduración: 3 meses

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

• 100 gr de nueces de macadamia
• 1 cápsula de probióticos
• 1 cucharada de levadura nutricional (7 gr)
• 1 cucharadita de zumo de limón
• 1/2 cucharadita de sal sin yodo
• Agua: la necesaria para poder triturarlo y obtener una masa suave y homogénea
• Orégano seco para rebozar
• Aceite de oliva

Procedimiento:

Coloca las nueces en un recipiente, cubre con agua y deja reposar durante 24 horas. Retira el agua y aclara. Vierte en el vaso de la batidora junto con los probióticos, la levadura, el zumo de limón y la sal y tritura muy bien hasta obtener una crema suave y sin grumos.

Coloca en un recipiente de cristal, cubre con film (tapando la superficie para que no entre aire) y una tapadera sin llegar a cerrar. Guarda en lugar cálido y reposa 24-48 horas (yo lo dejo dentro de un armario). Pasado este tiempo verás que la masa presenta burbujitas porque ya ha fermentado.

Sobre una tapadera de plástico o tupper coloca un aro de emplatar y cubre por dentro con una tela de algodón. Vierte la masa, compacta y cubre con la tela. Lleva al frigorífico por 24 horas y coloca sobre una rejilla (puedes colocar la rejilla sobre un tupper).

Pasado este tiempo, retira la tela, da forma y cubre por ambos lados con un trozo de papel vegetal. Lleva de nuevo al frigo, sobre una rejilla. A partir de este momento, da la vuelta cada 24 horas, cambiando el papel vegetal. Al tercer día está listo para consumir, aunque yo he preferido dejarlo más tiempo. Barniza con un poco de aceite de oliva y reboza en orégano seco (puedes triturarlo con molinillo de café o darlo tal cual).

Lleva de nuevo al frigo, dándole la vuelta cada día, hasta que madure por el tiempo que puedas…