!Buenos días corazones! Al fin viernes y éste toca descansar porque me marcho de fin de semana. Realmente necesito un respiro, pero las salidas de fin de semana al final significan no descansar y empezar la nueva semana más agotada. Pero bueno, ya va quedando menos para las vacaciones.

Como cada viernes os traigo una receta caprichito y, como últimamente me ha dado por los helados, os traigo una nueva propuesta. En las recetas anteriores he utilizado leche de coco y en este caso me apetecía experimentar con nata vegetal y frambuesas, que tenía bastantes en el congelador. Otra variación que he hecho ha sido elaborar un especia de crema pastelera con las frambuesas y maicena, ya que en algún lugar he visto que en los helados artesanales también lo hacen.

El resultado es un poquito diferente a los anteriores, ya que la textura recuerda más a los polos o paletas, aunque un poco más cremosos. Los hice en formato polo, pero los moldes que tengo son de los verticales, no de los horizontales, así que me costó desmoldarlos y se deshicieron un poco. Entonces decidí hacer unos bombones utilizando una cubitera y quedaron perfectos.

Han quedado muy ricos, pero la próxima vez intentaré combinar la nata con crema de frutos secos o con leche de coco a ver si consigo una textura parecida al helado de vainilla, que ha sido el mejor sin lugar a dudas. Pero bueno, nunca está de más tener diferentes recetas para ir variando. Espero que os guste. !Feliz viernes!

BOMBONES DE HELADO DE FRAMBUESA

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

• 140 gr de puré de frambuesas
• 300 ml de nata vegetal para montar
• 25 gr de almidón de maíz (maicena)
• 120 gr de sirope de agave
• ¼ de cucharadita de goma xantana (0,33 gr)

Procedimiento:

Lava las frambuesas, tritura y cuela para retirar las semillas. Mezcla este puré con 100 ml de nata vegetal, el sirope y la maicena (puedes hacerlo con una batidora) y lleva al fuego, removiendo constantemente, hasta conseguir una especie de natillas. Retira y vierte en un recipiente. Cubre con film para que no se seque la superficie y deja enfriar por completo.

Una vez fría, vierte la crema en un recipiente y tritura con la batidora para aligerar su consistencia. Monta el resto de la nata durante unos minutos sin que llegue a hacer picos y añade un par de cucharadas a la crema de frambuesa. Integra muy bien. Añade el resto, vierte en un recipiente y lleva al congelador.

Después de 30 minutos, saca del congelador, tritura con la batidora y congela nuevamente. Repite este proceso unas 6 veces (3 horas) y vierte el helado en un molde de cubitos de hielo.

Deja enfriar por completo, desmolda y disfruta.