!Buenos días corazones! Parece que el calor ha llegado de repente y parece que ya apetecen los platos fritos, las ensaladas y las comidas de verano. Y, si hay un plato que asocio al verano, es el calabacín rebozado. Recuerdo cuando era pequeña que mi madre lo hacía muchísimas veces para cenar y a mí me encantaba. Me gustaba tanto que me hacía bocadillos jajaja. Y me lo comía igual recién hecho que al día siguiente.
Hoy os traigo la versión vegana y sin gluten de ese plato. En lugar de cortarlo en rodajitas, lo he hecho bastones. He rebozado en pan sin gluten y, como sustituto del huevo, en una mezcla de harina de garbanzos y agua. Quedan súper crujientes y tiernos por dentro.
En este caso he acompañado con una salsa de tahini, aligerada con un poquito de agua y una cucharada de aminos de coco para darle un toque de sabor. Un plato ideal para este veranito.

BASTONES DE CALABACÍN (vegana y sin gluten)
Para picotear
Dificultad: muy fácil
Ingredientes:
- 1 calabacín mediano (360 gr)
- 30 gr de harina de garbanzos
- 100 ml de agua
- Pan rallado sin gluten (el necesario)
- Pimienta negra y sal al gusto
- Aceite de oliva
Procedimiento:
Lava bien el calabacín y corta en bastones de 1 cm de grosor. Coloca en un colador, sazona y deja que sude por 30 minutos.
Mezcla bien la harina de garbanzos con el agua, que no queden grumos y deja que se hidrate. Coloca el pan rallado en un plato.




Seca el calabacín con papel absorbente y añade la pimienta negra. Reboza los bastones en pan rallado, la mezcla de harina de garbanzos y de nuevo en pan rallado. Reserva sobre una bandeja.




Calienta abundante aceite y fríe los bastones a fuego medio-bajo hasta que estén dorados. En este caso absorben más aceite, pero si los hace a fuego alto te quedarán muy dorados por fuera y crudos por dentro.
Sugerencias: puedes hacerlos en el horno, pero no quedan igual.
