Pollo satay con salsa de cacahuete.

!Buenos días florecillas! Hoy toca domingo de legumbres y os traigo una receta festiva total, ya que soy la capi del reto de mi querida amiga Virtu @la_cocina_de_virtu. Esta semana he propuesto como temática «aperitivos», claro, con legumbres. En un principio había pensado en hacer algún hummus, un snack de garbanzos crujientes o un paté de lentejas. Pero entonces recordé una receta que hacía mucho tiempo que no preparaba y que me encanta: pollo satay. Estaréis pensando qué tiene esta receta de legumbres… Pues la salsa de cacahuete. Porque, contrariamente a lo que mucha gente piensa, los cacahuetes no son frutos secos, sino legumbres de la familia de los guisantes y las lentejas. ¿Cómo os habéis quedado? Cada día se aprende algo nuevo, así que ya podéis darle a los cacahuetes, que tienen mucha proteína vegetal y, además, son perfectos para recetas dulces y también saladas (como podéis comprobar).

El pollo satay es una receta típica Tailandesa, que se caracteriza por unas brochetas de pollo marinadas en leche de coco con especias y la salsa de cacahuete que la acompaña. Esta salsa lleva ajo, salsa de soja, salsa de pescado y limón, pero como no puedo consumir ninguno de estos ingredientes he hecho mis propios ajustes con jengibre y aminos de coco. El resultado ha sido espectacular. Vosotr@s decidís cómo queréis hacerla, seguro que queda delicioso de cualquier forma. Aquí os dejo el resultado.

POLLO SATAY CON SALSA DE CACAHUETE

Para 2 personas (6 brochetas medianas)

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

Para la marinada:

400 gr de pechuga de pollo
80 ml de leche de coco de lata
1 cucharadita de curry en polvo
½ cucharadita de cúrcuma
½ cucharadita de comino en grano
1 cucharada de aminos de coco (sustituye por salsa de soja)
1 cucharadita de vinagre de arroz
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar de coco

Para la salsa de cacahuete:

200 ml de leche de coco (de lata)
80 gr de cacahuete (yo utilicé 20 gr de crema de cacahuete y 60 gr cacahuetes)
25 ml de aminos de coco (2 cucharadas)
1 trocito de jengibre fresco
1 guindilla
2 cucharadas de aceite de sésamo
1 cucharada de azúcar de coco
Sal al gusto

Procedimiento:

Corta la pechuga en trozos pequeños, tamaño bocado. Coloca en un recipiente junto con el resto de ingredientes y mezcla todo bien. Cubre con film, guarda en el frigo y deja macerar al menos 2 horas (mejor toda la noche).

Tritura los cacahuetes (no los dejes demasiado pequeños); pela y maja el jengibre; corta la guindilla finamente; tuesta el comino en grano en una sartén sin aceite hasta que empiece a desprender olor y maja con un mortero.

Hidrata los palos de pincho moruno en agua mientras preparas la salsa.

Calienta el aceite de sésamo y dora el jengibre a fuego bajo. Agrega la guindilla y cocina un minuto. Añade el resto de ingredientes salvo los cacahuetes. Cuando la salsa empiece a espesar, añade los cacahuetes, da unas vueltas y retira del fuego.

Inserta 4-5 trocitos de pollo en cada pincho. Calienta un poco de aceite de sésamo y dora las brochetas. Da la vuelta y pincela con leche de coco para que no se seque. Dora por ambas partes y sirve con la salsa.