!Buenos días corazones! Hoy no tenía pensado compartir ninguna receta, pero al final os traigo una elaboración de lujo para acompañar vuestros postres.

Se trata de una nata de coco, que es lo más sencillo del mundo. Sólo necesitáis dos ingredientes y, estirando un poco y dependiendo de los gustos, cuatro: leche de coco, endulzante, esencia de vainilla y cremor tártaro. Los dos últimos son prescindibles, aunque yo los he añadido a la receta. La vainilla da un toque de sabor y el cremor tártaro es un estabilizante, aunque no es necesario porque la leche de coco, al enfriarse, solidifica. Por tanto, la textura se mantiene perfectamente sin cremor (os lo digo por si no lo tenéis en casa).

En este caso he hecho muy poca cantidad, ya que vivo sola y con zamparme dos postres tengo bastante, pero os recomiendo utilizar un par de ellas para cuatro comensales.

Es una alternativa vegana y que aporta un sabor delicioso a vuestras elaboraciones (la semana que viene os traigo algo con ella). Espero que os guste y os animo a hacerla porque es súper sencilla. !Feliz sábado!

NATA DE COCO

Para 150 gr

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

• 150 gr de crema de coco (parte sólida de una lata de leche de coco)
• 2 cucharadas de eritritol glass
• ½ cucharadita de esencia de vainilla
• La puntita de la cucharilla de cremor tártaro (opcional)

Procedimiento:

Deja enfriar la leche de coco en la nevera durante toda la noche. Retira la parte sólida y vierte en el vaso de la batidora. Bate con varillas hasta que adquiera una textura suave.

Tritura el eritritol con el molinillo de café e incorpora a la nata. Vuelve a batir bien. Finalmente agrega la vainilla y el cremor tártaro, bate de nuevo hasta conseguir una textura suave y lleva al frigo hasta el momento de uso.

Sugerencias: antes de utilizar puedes volver a batir, ya que con el frío solidifica un poco.