!Buenas tardes corazones! Llevo varios días sin publicar y hoy he decidido compartir una receta que tenía preparada desde hacía tiempo. Se suponía que las vacaciones de Semana Santa eran un momento de descanso, aunque con mis duendes en casa no he descansado demasiado. Así que la vuelta a la normalidad se ha hecho bastante cuesta arriba.

También es cierto que el cuerpo (y la cabeza) me pide de vez en cuando desconectar de las redes sociales. Al final, esto es un hobby y, en el momento en el que genera presión o agobio, algo está funcionando mal. Así que después de escuchar al cuerpo y darle su merecido descanso, vuelvo a compartir recetas, aunque creo que lo haré de una manera más relajada.

Para compensaros por ello, os traigo un postre que seguro os va a encantar. Hace un mes publiqué una receta de cheesecake de fresas vegano que fue un auténtico descubrimiento y hoy os traigo una versión con arándanos. No sabría deciros cuál de los dos me ha gustado más. La base es la misma: queso crema de anacardos y crema de coco. Estos ingredientes aportan un sabor y una textura increíble que no os va a dejar indiferentes. Los arándanos, además, aportan ese toque de color tan bonito y el efecto de las capas es realmente precioso.

Esta receta es vegana y sin gluten, una opción perfecta para cualquier celebración sin dejar a nadie excluido sin el postre. Así que os animo a probarla, tanto esta versión como la de fresas. Os doy mi palabra de que las vais a hacer más de una vez.

CHEESECAKE DE ARÁNDANOS (vegana y sin gluten)

Para 6-8 porciones (molde de 18 cm de diámetro)

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

Para el queso crema:

• 200 gr de anacardos crudos
• 1 cucharadita de levadura nutricional
• 1 cucharadita de vinagre de manzana
• 2 cápsulas de probióticos (he usado Saccharomyces boulardii)
• 50 ml de agua

Para la base:

• 150 gr de galletas (utilicé las de algarroba)
• 3 dátiles medjoul
• 60 gr de mantequilla vegana de coco (podéis utilizar otra)

Para el relleno (capa blanca):

• El queso crema (salen unos 325 gr)
• 400 ml de crema de coco (de lata)
• 80 ml de sirope de agave
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 2,2 gr de agar agar

Para la capa morada (además de lo anterior):

• 60 gr de arándanos
• 20 ml de agua
• 0,3 gr de agar agar
• 1 cucharada de sirope de agave

Para la cobertura de gelatina:

• 60 gr de arándanos
• 250 ml de agua
• 1 gr de agar agar
• 1 cucharada de sirope
• 1 cucharadita de vinagre de manzana

Para decorar:

• Nata vegetal para montar
• Arándanos frescos

Procedimiento:

Lo primero que tienes que hacer es preparar el queso crema base. Pon los anacardos en remojo durante al menos 8 horas (cuanto más tiempo, más hidratados y más fácil será procesarlos). Aclara, escurre y vierte en el vaso de la batidora.

Disuelve el contenido de las cápsulas en un poquito del agua de la receta, añade al vaso junto con el resto del agua y la levadura nutricional y tritura muy bien hasta obtener una masa suave y sin grumos. Si necesitas un poco más de agua añádela, pero intenta que no sea demasiada.

Vierte en un recipiente de cristal, cubre con film y tapa. Deja fermentar en lugar cálido unas 24 horas (dentro del horno apagado está bien, yo lo dejé unas 32 horas).

Prepara la base, triturando las galletas junto con los dátiles y la mantequilla vegana de coco. Forra un molde con una lámina de acetato y vierte la mezcla de galletas, presionando para que quede compacta. Lleva al frigo.

Mezcla la crema de queso con la crema de coco, el sirope, la vainilla y el agar agar y lleva a ebullición. Cocina 2-3 minutos removiendo constantemente. Divide en dos partes iguales y vierte una de ellas, previamente atemperada, sobre la base de galleta. Deja enfriar en el frigo al menos una hora.

Vierte los arándanos en una sartén junto con el agua y la cucharada de sirope. Cocina a fuego medio hasta que se deshagan. Tritura con la batidora y cuela si quieres retirar las pieles. Vuelve a poner en la sartén junto con el agar agar y deja hervir 2-3 minutos. Mezcla con la otra mitad de crema de coco y queso de anacardos. Tritura con la batidora si es necesario. Vierte esta crema sobre la anterior y vuelve a refrigerar por completo.

Prepara la cobertura: vierte los arándanos en la sartén junto con el sirope y el vinagre de manzana y deja que se rompan y suelten el jugo. Tritura y cuela si quieres eliminar las pieles. Añade el agua y el agar agar y vuelve a llevar a ebullición 2-3 minutos.

Vierte sobre la capa de cheesecake de arándanos y deja refrigerar al menos 4 horas. Decora con nata vegetal y arándanos frescos.