!Buenas tardes corazones! Parece que la primavera (por fin), ha llegado, aunque todavía soy cautelosa al hablar de ello, ya que como dice el refrán «en abril, aguas mil». Así que en mi cocina todavía tiro de platos de cuchareo para reconfortar cuerpo y alma.
Hoy os traigo una crema de lombarda con manzana y canela. Personalmente, me gusta más con pera, ya que aporta un sabor aún más dulce, pero ese toque de canela es también muy rico. Para completar el plato he añadido un puñado de lentejas cocidas, así tenemos el aporte de proteína vegetal. Podéis incluirlas en la crema, pero yo soy muy maniática en este sentido y siempre que hago cremas utilizo un ingrediente básico y otro complementario, que suele ser el puerro (antes la cebolla). Hacerlo de esta forma mantiene un color más bonito y también ese contraste de texturas que tanto me gusta en las comidas.
Así que ya sabéis, si os cuesta comer crucíferas, podéis darles una oportunidad haciendo cremas y jugando con diferentes especias. No me digáis que no os llama la atención.

CREMA DE LOMBARDA, MANZANA Y CANELA
Para 2 personas
Dificultad: muy fácil
Ingredientes:
- 400 gr de lombarda
- 1 manzana grande (170 gr para la crema y el resto para decorar)
- 35 gr de puerro
- 200 ml de nata vegetal
- 500 ml de agua
- Pimienta negra y sal al gusto
- ½ cucharadita de canela
- Aceite de oliva
Para decorar:
- Nata vegetal
- Manzana salteada
- Un puñado de lentejas cocidas (opcional)
Procedimiento:
Corta la lombarda en juliana y el puerro en brunoise. Pela la manzana, retira las semillas y corta en cubos (reserva unos cuantos para decorar).
En una cazuela con un poco de aceite, pocha el puerro y cuando empiece a transparentar añade la manzana. Cuando cambie de color incorpora la lombarda y cocina unos 5 minutos.
Incorpora el agua (que cubra la lombarda) y deja cocer hasta que quede tierna. Cuela el agua en un recipiente y reserva. Tritura la lombarda junto con la nata. Añade un poco más del agua de cocción, hasta conseguir la textura deseada.





En una sartén con un poquito de aceite dora la manzana a fuego bajo.
Sirve la crema en cuencos y decora con un poquito de nata, la manzana salteada y un puñado de lentejas cocidas.
