Roll cake de algarroba y crema de café.

!Buenos días corazones! Al fin viernes y hoy es San Valentín. Nunca he sido de celebrar este día, ni siquiera cuando tenía pareja. Me parece una fecha dedicada al consumismo, al igual que tantas otros que aparecen en el calendario.

El amor hay que celebrarlo cada día, sobre todo, el amor propio. Cuando se trata de parejas no hay que esperar a un día especial para demostrar, todos los días son especiales y hay que tratar la relación con cuidado, cariño y atención para que perdure en el tiempo. Ojalá las relaciones mantuvieran a lo largo de los años esa pasión y enamoramiento típico de las etapas iniciales, pero no es así. Las relaciones cambian, maduran y la pasión va dejando paso a otro tipo de sentimientos y necesidades, como el cuidado y la compañía. Por eso, celebremos el amor cada día.

Yo hoy quiero celebrar el amor hacia la vida y hacia mí misma, que de vez en cuando también se me olvida. Y, para ello, os traigo una receta especial, pero ni es roja, ni tiene corazones. Se trata de una receta dulce, que siempre alegra el día y que es ideal para cualquier celebración. Es muy sencilla y el contraste de sabores y texturas es maravilloso.

Se trata de un roll cake, un pastel enrollado hecho con crepes (con harina de algarroba en este caso, ya que no puedo tomar chocolate) y relleno de una crema de café. La receta de las crepes es de Glutendence, aunque he hecho versión vegana y añadido el toque de algarroba.

La presentación no tiene demasiadas florituras. En internet he visto muchas tartas de crepe realmente preciosas, pero esta vez he optado por la versión más sencilla. Y oye, queda igualmente riquísima y es perfecta para servir de manera individual. Os dejo una muestra para que se os haga la boca agua.

ROLL CAKE DE ALGARROBA Y CREMA DE CAFÉ

Para 4 -6 rollitos

Dificulta: fácil

Ingredientes:

Para las crepes:

50 gr de harina de arroz
20 gr de almidón de patata
10 gr de harina de algarroba
1 pizca de sal
1/2 cucharadita de azúcar
1 huevo de lino: 1 cucharada de linaza y 3 de agua
230 ml de bebida de arroz
Aceite de oliva

Para la crema de café:

200 ml de bebida de arroz
1 cucharadita de café instantáneo descafeinado
35 gr de maicena
40 gr de eritritol
0,5 gr de agar agar

Procedimiento:

Prepara primero la crema. Disuelve la maicena en un poco de bebida de arroz. Vierte todo en un cazo y lleva a ebullición hasta que empiece a espesar. Retira y deja enfriar cubierta con un film.

Una vez que la crema esté fría prepara los crepes. Lo primero que tienes que hacer es mezclar el lino con agua templada y dejar que se hidrate durante unos 10 minutos.

Tamiza las harinas y el almidón de patata. Agrega la sal y el eritritol y mezcla muy bien con unas varillas. Añade el huevo de lino y la mitad de la bebida de arroz y mezcla muy bien para que no queden grumos. Añade el resto del líquido y vuelve a mezclar. Cubre con un film y reposa en la nevera unos 15 minutos.

Calienta una sartén antiadherente a fuego medio alto, un poco engrasada con aceite de oliva (hazlo con papel de cocina). Vierte una cucharada de masa y extiende por toda la base, ayudándote con una espátula si es necesario. Lo mejor es hacerlas lo más finas posibles, a mí me quedaron un pelín gruesas. Cocina a fuego medio hasta que empiece a despegarse por los bordes. Una vez que se pueda despegar, da la vuelta con cuidado y cocina unos minutos más, hasta que se dore por debajo.

Repite hasta terminar la masa, removiendo la mezcla antes de hacer las crepes para que la harina no quede en el fondo.

Coloca una crepe sobre un trozo de film y con ayuda de una espátula cubre con parte de la crema. Extiende bien y dobla en tres partes: toma un extremo hacia el centro y después cubre con el otro. Enrolla, ayudándote con el film, de manera que quede compacto. Lleva al frigo una hora.