!Buenos días cauliflagüers! Mañana de domingo significa desayuno rico. Cómo me gusta levantarme tarde y poder disfrutar con calma de un buen capricho, ya que durante la semana sólo tomo el café (imposible comer nada a primera hora).
Desde mi cambio de dieta, mi mayor quebradero de cabeza ha sido conseguir recetas reposteras, veganas y sin gluten, que queden ricas y pueda hacer en cualquier momento. He conseguido alguna cosilla, como los rollos de canela (increíbles, por cierto), las galletas de jengibre o las tartaletas de manzana, pero aún me queda mucho camino por andar.
Nunca he sido demasiado repostera y el tema sin gluten y vegano complica las cosas. Aún no he sido capaz de conseguir un bizcocho decente (no quiero utilizar los sustitutos de huevo comerciales) y creo que lo más fácil para mí hasta ahora han sido las tartas, de las que llevan una base de masa y relleno de crema. No es poco.
La receta de hoy la hice hace algunas semanas y fue todo un éxito en casa y fuera de ella. De hecho, tengo pensado hacerla estas navidades, porque en caso contrario no voy a poder comer nada. La base es tipo masa quebrada y el relleno una crema de calabaza y nata con una textura de natillas que no podéis ni imaginar. El sabor de las especias es muy sutil, pero se nota. El resultado merece la pena, os lo aseguro.

TARTA DE CALABAZA
Para 4-6 raciones (molde de 20 cm de diámetro por 3 cm de alto)
Dificultad: muy fácil
Ingredientes:
Base:
- 60 gr de harina de arroz
- 40 gr de harina de almendras
- 30 gr de almidón de maíz
- 20 gr de almidón de tapioca
- 50 gr de aceite de coco frío
- 1 huevo de lino (1 cucharada de linaza molida + 3 cucharadas de agua)
- 3 gr de psyllium husk
- 17 ml de agua fría
- 15 gr de eritritol
- 1 pizca de sal
Relleno:
- 80 gr de puré de calabaza asada
- 200 ml de nata vegetal
- 50 ml de bebida de arroz
- 30 gr de maicena
- 30 gr de eritritol
- 1 trocito de canela en rama
- ¼ de cucharadita de jengibre
- ¼ de cucharadita de nuez moscada
- 1 clavo
Para la cobertura:
- 150 gr de puré de calabaza
- 30 gr de eritritol
- 50 ml de agua
Para decorar:
- 50 ml de nata vegetal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de eritritol
Procedimiento:
Tamiza los secos. Añade el aceite de coco y mezcla con los dedos, sin amasar. Debe quedar textura de arenilla.




Agrega la linaza y mezcla nuevamente. Reposa 10 minutos para que se hidrate. Añade el agua poco a poco, dejando que se absorba. Haz una bola, envuelve en film y lleva al frigo unos 10 minutos (no hace falta más porque el aceite de coco solidifica enseguida).




Precalienta el horno a 200ºC.
Coloca la masa entre dos hojas de papel vegetal y estira con el rodillo. Cubre el molde y pincha con un tenedor. Cubre con papel vegetal y legumbres para que no se levante durante el horneado. Hornea con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos. Retira las legumbres y hornea nuevamente hasta que se dore.




Disuelve la maicena en la leche y pon a calentar la nata vegetal junto con las especias. Lleva a ebullición, retira del fuego y deja infusionar unos 10 minutos. Retira la canela y añade el puré de calabaza, tritura con la batidora y lleva nuevamente al fuego.




Cuando empiece a hervir agrega la maicena disuelta en la leche y deja que espese. Deja atemperar un poco y vierte sobre la masa (es posible que tengas que pasarle la batidora antes). Deja enfriar y lleva a la nevera un par de horas.



En una sartén vierte el eritritol y deja fundir a fuego bajo. Añade el puré de calabaza y el agua y mezcla todo bien durante unos 3-4 minutos. Retira del fuego y deja enfriar. Tritura y vierte sobre la crema de calabaza.





Por último monta la nata con el eritritol y la esencia de vainilla y decora con unos rosetones.

Sugerencias:
Si doblas la cantidad o utilizas un molde más alto te aconsejo añadir un poco de agar agar (o gelatina) para que la crema tenga mayor consistencia.
