Cookies de vainilla y algarroba.

!Buenos días de domingo mis cauliflagüers! Hoy me he levantado perezosa, o más bien agotada tras una semana intensa que ha continuado con el fin de semana. Estos días atrás he estado experimentando con masas de galletas que, según dicen, son muy fáciles… Yo no os voy a contar lo que me ha costado conseguir la receta de hoy (bueno, ya sabéis que las masas y yo no nos llevamos bien).

Poco a poco voy consiguiendo elaboraciones de cositas dulces para calmar mis antojos y eso me está abriendo un mundo, ya que puedo seguir disfrutando de algún capricho sin hacer daño a mi cuerpecito.

Os traigo una receta de cookies. Me basé en las americanas, pero no quería añadirles demasiada grasa, ni demasiada azúcar. Así que me puse manos a la obra reduciendo las cantidades todo lo que pude. Estas galletas son veganas, sin gluten, no llevan mantequilla (he utilizado aceite de coco), ni azúcar (he sustituido por eritritol). La harina de algarroba en pequeñas cantidades aporta un sabor dulzón que me ha encantado (os recuerdo que no soy fan del chocolate y estas galletas me han flipado).

La textura es más seca que las cookies tradicionales, pero realmente yo la prefiero así. Se pueden mojar en leche perfectamente y no se rompen y tienen un sabor a almendra, vainilla y algarroba que os va a enamorar. Os lo aseguro.

COOKIES DE VAINILLA Y ALGARROBA

Para 8 galletas medianas

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

80 gr de harina de almendras
30 gr de harina de arroz
10 gr de harina de algarroba
80 gr de almidón de patata
40 gr de eritritol
0,6 gr de impulsor (Levadura Royal)
9 gr de lino molido
35 ml de agua
55 ml de aceite de coco (en estado líquido)
½ cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal

Procedimiento:

Disuelve el lino molido en el agua templada y reposa 10 minutos.

En un bowl tamiza la harina de almendras, la harina de arroz y el almidón de patata. Agrega el impulsor y la sal.

Bate el eritritol y el aceite de coco con varillas hasta integrar. Agrega a los ingredientes secos, junto con el huevo de lino y la vainilla.

Mezcla todo bien con una cucharada y después con las manos para integrar (queda una masa un poco seca). Divide en dos porciones del mismo tamaño.

Agrega la harina de algarroba a una de ellas y mezcla bien (también puedes hacerlo desde el inicio, separando todos los ingredientes en dos). Una vez tienes todo integrado extiende cada una de las masas entre dos papeles vegetales, intentando hacer un rectángulo. Coloca una placa sobre otra, corta a la mitad y repite el proceso, para que queden capas de color alternas.

Coloca la masa sobre papel film e intenta enrollarlo, de manera que quede bien presionado. Lleva al frigo por 30 minutos.

Precalienta el horno a 190ºC. Corta la masa en porciones (se te va a desmigar, pero no pasa nada). utiliza un papel vegetal como base y ve aplastando cada una de las porciones con la mano o con un vaso, intentado darle forma redondeada (no hace falta que queden perfectas). Hornea durante unos 10-12 minutos o hasta que los bordes empiecen a dorarse. Coloca sobre una rejilla con ayuda de una espátula y con cuidado de que no se rompan. Deja enfriar por completo y disfruta.