!Buenos días mis cauliflagüers! Los fines de semana me gusta desayunar algo especial, ya que dispongo de tiempo para prepararlo y disfrutarlo con tranquilidad. Además, me levanto un poco más tarde de lo habitual, por lo que también mi cuerpo acepta mejor algo sólido y no sólo el café que suelo tomar por las mañanas.

Aunque normalmente prefiero algo de bollería (donuts, crepes, tortitas), hoy os traigo una receta más saludable. Reconozco que me ha costado pillarle el truco a las proporciones pero, finalmente, he conseguido la textura que buscaba (que puede no coincidir con vuestros gustos). Se trata de un pudding de chía, unas semillas diminutas que son un superalimento, con un alto contenido en omega 3, calcio, hierro, fibra y proteínas. Son muy beneficiosas para el funcionamiento cerebral y cardiovascular. Estas semillas contienen mucílago e incrementan su volumen al mezclarlas con un líquido, adquiriendo una textura cremosa que es ideal para este tipo de elaboraciones.

En este caso he utilizado leche de coco (de brick), porque es una de las que puedo tomar y me encanta su sabor y frambuesas del huerto de la mamma. No he añadido azúcar porque el coulis ya la lleva. Podéis sustituirlo por un puré, triturando las frambuesas, retirando las semillas y calentando en una sartén con eritritol (o azúcar) hasta lograr esa cremita deliciosa. También podéis hacerlas puré, añadir sirope de agave al gusto y listo.

Es una receta que podéis hacer por la noche y tenerla lista para disfrutar al día siguiente y admite muchas alternativas. Así que os animo a disfrutar de la fruta de temporada y gozar de un desayuno saludable y saciante cada día.

PUDDING DE CHÍA, COCO Y FRAMBUESA

Para 2 personas

Dificultad: muy fácil

Ingredientes:

• 110 gr de coulis de frambuesa
• 200 ml de leche de coco (de brick)
• 40 gr de semillas de chía

Para decorar: frambuesas y coco rallado

Procedimiento:

Mezcla en un tarro de cristal el coulis de frambuesa y 15 gr de semillas de chía. Agita para que se mezcle bien. Mezcla la leche de coco con el resto de semillas y mezcla. Reposa hasta que estén bien hidratadas (yo prefiero dejarlas toda la noche), agitando de vez en cuando para que las semillas queden sueltas.

Prepara dos vasos para servir y reparte entre ambos algo más de la mitad del coulis de frambuesa. Mezcla el resto con parte de la leche para hacer la capa intermedia y vierte sobre el coulis. Por último, agrega la leche.  Decora con frambuesas y coco rallado.