!Buenos días florecillas! Hoy es viernes y, como cada semana, me gusta celebrarlo con una comida «de domingo». Es algo inconsciente, pero me gusta rematar una semana de trabajo duro con algo que pueda disfrutar y que señale que el fin de semana ha llegado y toca descansar.
La receta de hoy la tenía en mente desde hacía tiempo y se ha convertido en un «must» en mi cocina. De hecho, la tengo reservada para cualquier ocasión especial de celebración en familia, porque estoy segura de que nadie se va a quedar indiferente. Lo sé porque le di a probar a la mamma y quedó encantada. Y, como ya sabéis, la mamma es mi crítica culinaria más crítica. Si ella dice que algo no termina de convencerle os aseguro que no lo publico.
Es una receta ideal para el verano, para dar salida a esos calabacines del huerto que ya no sabemos ni cómo cocinar. Es original y diferente y, además, una receta muy completa, ya que combina con pescado. El relleno lo podéis ajustar a vuestras necesidades y preferencias, pero os aseguro que esta versión es una auténtica delicia.
Voy a dejaros una muestra para ver si logro convenceros.

RAVIOLIS DE CALABACÍN RELLENOS DE MERLUZA Y LANGOSTINOS
Para 16 unidades
Dificultad: fácil
Ingredientes:
- 2 calabacines medianos
- 60 gr de puerro
- 2 filetes de merluza (220 gr)
- 6 langostinos (8 para decorar o los que quieras)
- 1 zanahoria pequeña
- 1 rodaja de jengibre
- Pimienta negra y sal al gusto
- Aceite de oliva
- Semillas de sésamo para decorar (opcional)
Procedimiento:
Lava el calabacín y corta tiras a lo largo con una mandolina, intentando que queden finitas. Si llegas al centro y tiene pipas, continúa con otro calabacín. Coloca en una bandeja entre papel absorbente para eliminar el exceso de humedad.
Salpimenta los filetes de merluza y cocina en la sartén con un poco de aceite. Deja templar, retira la piel y espinas y desmiga. Reserva.



Limpia el puerro y corta finamente. Pela y ralla la zanahoria. Maja el jengibre. Pocha en una sartén con un poco de aceite hasta que estén tiernos.




Agrega los langostinos cortados en cubos y cuando estén doraditos, añade la merluza. Ajusta el punto de sal y mezcla todo bien, deja que se temple un poco y tritura hasta obtener una masa.




Coloca dos tiras de calabacín cruzadas (yo he utilizado dos en los casos en los que eran muy finas), intentando dejar dos extremos más cortos. Coloca una porción de masa en el cruce y dobla el calabacín más cercano a ti sobre la masa, cubriéndola.




Ahora cubre con el extremo derecho, luego con el más largo y, por último, con el izquierdo (lo verás mejor en la foto). Continúa doblando hasta terminar y formar un paquetito, guardando el extremo bajo el último pliegue si es posible.




En un poco de aceite cocina los raviolis hasta que se doren y coloca sobre papel absorbente. Por último, pela los langostinos reservados para decorar y saltea hasta que cambien de color.




Emplata y decora con los langostinos y unas semillas desésamo.
