Rollitos de calabacín con ensalada de arroz.

!Buenos días florecillas! ¿Habéis descansado el fin de semana? Espero que sí y, en caso contrario, os traigo una receta para alegrar el lunes, que suele ser un día duro. Yo lo llevo fatal, en cuanto suena el despertador pienso: «voy a regresar al sábado». Creo que dos días no son suficientes para mí para descansar. Claro, teniendo en cuenta que el sábado se me va entre limpieza, lavadoras, compras y cocina, es normal entender que me haga falta un día más.

Os traigo una receta de ensalada, pero en formato rollito, canelón, como queráis llamarlo. Oye, !lo que me gusta complicarme la vida!. Pero es que queda tan bonita la presentación que bien merece la pena hacerlos de vez en cuando. He utilizado calabacín, ya os habréis dado cuenta de que me encanta crudo. Estamos en plena temporada, así que hay que aprovechar. Además, es muy versátil y puedes hacer mil recetas jugando con las formas y el método de cocinado. En cuanto al relleno, he hecho una ensalada muy sencilla y fresca de arroz con frutas (pera, mango y aguacate). El mango le aporta además una jugosidad extra. Para rematar el plato un aliño nutritivo a base de tahini.

Esta ensalada es fresca, dulce y vistosa. Un plato que te recomiendo para salir de la rutina.

ROLLITOS DE CALABACÍN CON ENSALADA DE ARROZ

Para 4 rollitos

Dificultad: fácil

Ingredientes:

1 calabacín grande (o 2 pequeños)
70 gr de arroz redondo
1/2 pera
1/2 aguacate
100 gr de mango

Para el aliño:

1 cucharada de tahini
Pimienta negra y sal al gusto

Procedimiento:

Cuece el arroz en abundante agua con sal. Escurre, enfría y reserva.

Pela y corta las frutas en cubos y mezcla con el arroz. Prepara el aliño y agrega a lo anterior.

Lava el calabacín y corta tiras finas con una mandolina o rayador. Coloca entre papel absorbente para retirar el exceso de agua.

Coloca una esterilla de bambú sobre la superficie de trabajo y papel film sobre ella. Dispón varias tiras de calabacín, montadas un poco sobre la anterior (de forma vertical respecto a ti). Iguala los bordes con un cuchillo.

Añade una buena cantidad de ensalada en el extremo más cercano a ti y ve enrollando con cuidado, haciendo presión con la esterilla e intentando que no salga relleno por los bordes. Al terminar enrolla los extremos y reposa mientras terminas con resto.