!Buenos días de viernes mis florecillas! Hoy os traigo una receta súper típica de las noches de verano, al menos en casa de mi madre. Las cenas veraniegas me recuerdan a calabacín y berenjena rebozada, un plato sencillo, no demasiado sano (vamos a ser sinceras), pero !qué rico está!. Y, además, me lo comía felizmente tanto frío como caliente. Pero hoy vamos a hacer una versión vegana y sin gluten y, además, con una presentación diferente a las típicas rodajitas, que queda muy vistosa en la mesa.
Los ingredientes que utilizo son harinas de legumbres (garbanzos y arroz) y almidón de maíz, ingredientes conocidos y frecuentes entre personas con celiaquía, intolerancia o sensibilidad al gluten y personas veganas. Son fáciles de encontrar y bastante económicos.
El resultado es delicioso: una corteza crujiente y un interior jugoso y tierno, que te va a recordar a las noches de verano y no vas a echar de menos ni el huevo ni las harinas con gluten. ¿Te animas?

BERENJENA REBOZADA
Para 2 personas (o 1 si te la comes entera)
Dificultad: muy fácil
Ingredientes:
- 1 berenjena mediana
Para sustituir el huevo:
- 25 gr de harina de garbanzos
- 60 ml de agua
- 1 chorrito de vinagre
- Opcional: sal, pimienta negra, hierbas aromáticas
Para rebozar:
- 30 gr de harina de arroz
- 15 gr de almidón de maíz (maicena)
Procedimiento:
Pon agua a hervir en una cazuela grande con un poco de sal.
Mezcla la harina de garbanzos con el agua, el vinagre, la sal y las especias. Disuelve muy bien los grumos con unas varillas y deja reposar unos 10 minutos para que adquiera consistencia.
Mezcla la harina de arroz y la maicena bien y reserva.
Pela la berenjena y corta a la mitad, manteniendo el pedúnculo. Haz 1 o 2 cortes más en horizontal y después 4 verticales, dejando 1 cm-1,5 cm de grosor (debe parecer una fregona).





Escalda en el agua hirviendo durante unos 5-6 minutos. Seca con un paño o papel de cocina.
Con cuidado reboza la berenjena con el “huevo falso”, cubriendo todos los lados. Después, reboza con la mezcla de harina de arroz y maicena. Calienta abundante aceite en una sartén y fríe a fuego medio hasta que se dore, dándole la vuelta. Coloca sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.






Sirve y disfruta.
