Dango.

!Buenas tardes coliflagüers! Parece que la primavera empieza a asomar la patita, aunque aún hace fresquete por las mañanas y al caer el sol.

Hoy os traigo una receta «diferente»: dangos. El dango es un dulce tradicional japonés, que se elabora con harina de arroz glutinoso, agua, azúcar y algunos saborizantes. Esta harina contiene más almidón, por lo que la textura es «chiclosa». Los colores suelen ser rosa, verde (té matcha) y blanco y simbolizan la flor, el fruto y las hojas del cerezo. Suele servirse con salsa de soja. En este caso, he hecho mi propia versión, utilizando frutas (fresa, naranja y limón).

Varias cosillas que os cuento de antemano:

El agua o líquido que utilicéis tiene que estar caliente, ya que es más fácil de manipular.
Añadidla poco a poco, igual no necesitáis toda la cantidad de la receta. Os digo esto porque si os pasáis, será bastante difícil de trabajar y tendréis que añadir más harina. Así que para evitarlo, id despacio, mezclando sobre la marcha, hasta obtener la textura de plastilina.

Si os digo la verdad, resulta un poco extraño, pero nuestro paladar no está acostumbrado a este tipo de dulces y texturas. No está mal, pero prefiero el mochi, que es bastante similar y está relleno. También os digo que es un pelín más complicado.

Bueno, no os entretengo más. Os animo a probarlos y espero que os gusten.

DANGO

Para 36 bolitas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 30 minutos

Ingredientes:

Para el dango amarillo:

100 gr de harina de arroz glutinoso
100 ml de zumo de limón
25 gr de azúcar glass

Para el dango naranja:

100 gr de harina de arroz glutinoso
100 ml de zumo de naranja
25 gr de azúcar glass

Para el dango rosa:

100 gr de harina de arroz glutinoso
2 fresas + agua necesaria
25 gr de azúcar glass

Palos de pincho moruno (puedes utilizar de los pequeños).

Procedimiento:

Pon los palos de pincho moruno en agua mientras preparas la receta.

Dango de limón: exprime el zumo de limón, cuela y calienta un poco. Mezcla la harina con el azúcar. Añade poco a poco el zumo mientras integras todo, hasta obtener una pasta de textura similar a plastilina blanda. Ten mucho cuidado de no pasarte porque será imposible manejar la masa.

Dango de naranja: exprime el zumo de naranja, cuela y calienta un poco y haz el mismo procedimiento que con el dango de limón.

Dango de fresa: tritura las fresas con un tenedor y pasa por un colador para eliminar las pepitas. Añade el jugo a la harina y ve añadiendo agua caliente poco a poco.

Con cada uno de los colores haz un churrito y divide en 6 porciones. Haz bolitas pequeñas y reserva.

Calienta agua en una cazuela y cocina los dangos por colores. Estarán listos cuando empiecen a flotar. Saca de la cazuela y vierte en un recipiente con agua fría y hielo.