Siempre he sido una enamorada del azúcar. Menos mal que con la edad he sido capaz de controlar un poco mi adicción, aunque todavía tengo momentos en los que me cuesta (como cuando «estoy que «me subo por las paredes» y mi ansiedad hace estragos). Uno de los pasteles que más me gustaba en mi época universitaria eran los «madrileños». No sabéis lo que buscado la receta sin éxito, hasta que descubrí que los llamaban «crunis». Después también he visto que le llaman «persianas» (en Bilbao). Sea como sea, están riquísimos. Ahora bien, prepara varias placas de hojaldre, porque se quedan «en ná». Te aconsejo también que no presiones demasiado las capas, ya que te puede ocurrir lo mismo que a mí, que el hojaldre no sube como debería. Pero yo me como todo jajaja.
El proceso es simple una vez que sabes cómo funciona: hacer rectángulos y colocar unos sobre otros. Cuando tienes unos cuantos cortas a lo ancho tiras de un dedo de grosor y horneas. Eso empezará a inflarse y separarse formando las capas tan características. Es una delicia. Pero mejor ve a las fotos si quieres entender la forma de hacerlo, porque de palabra parece más enrevesado.
En lugar de rellenarlos con la típica crema, he utilizado una crema pastelera de piña que compartí en el post anterior y que seguro que os va a encantar, porque tiene una textura increíble y un sabor súper fresco.
¿A que han quedado cuquis?

CRUNIS DE HOJALDRE CON CREMA DE PIÑA
Para 6 unidades pequeñas
Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 45 minutos
Ingredientes:
- 1 placa de hojaldre vegano
- Margarina vegetal a punto pomada
- Eritritol
- Coco rallado
- Sirope de agave
Para la crema pastelera de piña:
- 200 ml de bebida vegetal de almendras
- 100 gr de piña natural
- 30 gr de eritritol
- 35 gr de maicena
Procedimiento:
Prepara la crema: separa un poco de bebida vegetal y disuelve la maicena. Tritura la piña con el resto de bebida y el eritritol hasta obtener una crema fina (pasa por el colador). Lleva al fuego y cuando empiece a hervir agrega la maicena. Remueve hasta que empiece a espesar. Retira del fuego, vierte en un recipiente de cristal y cubre con film para que no se reseque. Cuando enfríe por completo lleva al frigo unas horas para que adquiera consistencia.




Precalienta el horno a 180ºC. Para los crunis: corta el hojaldre en 4 rectángulos de igual tamaño. Pincela dos de ellos con margarina y eritritol y coloca otra tira de hojaldre sobre cada uno de ellos (no presiones demasiado o el hojaldre no te subirá bien, como me ha ocurrido a mi).



Sigue el mismo procedimiento, haciendo rectángulos y pegando capa sobre capa con margarina y eritritol hasta terminar con el hojaldre.



Ahora corta tiras a lo ancho de un dedo de grosor. Coloca sobra la bandeja de horno en vertical (con los cortes hacia arriba) y hornea unos 15-20 minutos hasta que estén doradas.



Deja enfriar. Saca la crema del frigo, dale un golpe con la batidora para lograr una textura más cremosa y coloca en una manga pastelera. Vierte un poco de sirope sobre un cuadradito de hojaldre, espolvorea coco rallado, cubre con crema y coloca otro hojaldre.




¡A disfrutar!
