¿Todavía no os habéis animado a probar la avena en grano? Pues os aseguro que os estáis perdiendo una opción super saludable y un alimento al que deberíais darle una oportunidad. Lo que me resulta más llamativo es la cantidad de personas que conocen y consumen la avena en copos u hojuelas (el típico porridge del desayuno) y aún no se han planteado probar a la «avena madre»: el grano.
Como ya os he dicho en recetas anteriores (ya tenéis unas cuentas, ¿eh?), es estupenda para consumirla en forma de arroz, risotto o sopa. Hoy os traigo nueva idea de esta última, aunque podéis cambiar los ingredientes y añadir los que más os gusten.

SOPA DE AVENA Y ESPINACAS
Para 4 personas
Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora
Ingredientes:
- 200 gr de avena en grano
- 200 gr de espinacas frescas
- 150 gr de cebolla
- 1 litro de agua
- 1 pizca de colorante alimentario (opcional)
- 1 cucharada de levadura nutricional
- Aceite de oliva y sal al gusto
Procedimiento:
La noche anterior lava la avena en un colador, escurre y deja en remojo con abundante agua. Aclara, escurre y reserva. Lava las espinacas y córtalas en tiras.




Corta la cebolla en brunoise. En la olla rápida, con aceite suficiente, pocha la cebolla. Cuando empiece a trasparentar, añade las espinacas.




Agrega el colorante, la levadura nutricional y la avena. Remueve un par de minutos, incorpora el agua y deja cocer unos 30-40 minutos.



Rectifica de sal y sirve bien calentita.
