Crackers de mijo y semillas.

Una de las cosas que más me gusta hacer con mis amiguis es quedar para comer. Normalmente solemos hacerlo una vez al mes, después de trabajar o algún fin de semana. Pero, sobre todo, me gusta invitarlas a comer o cenar en casa. Siempre les preparo alguna cosa «rara» y me encanta verlas disfrutar y sorprenderse con ingredientes que no han visto nunca (porque aprovecho para hacerles cositas veganas). Siempre me gusta empezar la reunión con un picoteo, acompañado de una cervecita o un vino. Hoy os traigo una receta para acompañar cualquier propuesta de untable, paté o crema: unos crackers de mijo y semillas. Son una propuesta deliciosa y, además, no contienen gluten. Además, son nutritivos y muy saciantes.

Podéis ponerle las semillas que más os gusten. Lo que sí os recomiendo es que sea un tercio del peso del mijo. Es suficiente con eso. Yo suelo triturar las semillas para que quede todo homogéneo, pero podéis ponerlas enteras o trituradas sólo un poco para encontrar tropezones. Hagáis lo que hagáis van a quedar estupendos. ¿Qué os parecen?

CRACKERS DE MIJO Y SEMILLAS

Para 35 crackers pequeños

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 30 minutos (más 8-24 horas de remojo)

Ingredientes:

  • 120 gr de mijo (peso en seco)
  • 2 cucharadas de semillas de calabaza
  • 2 cucharadas de semillas de girasol
  • 2 cucharadas de semillas de sésamo
  • 2 cucharadas de lino molido
  • 15-20 ml de agua (la que sea necesaria)
  • 1 pizca de sal

Procedimiento:

Pon el mijo en remojo durante la noche (con 8 horas es suficiente, pero puedes dejarlas hasta 24, cambiando el agua). Aclara, escurre y tritura. Añade un poco de agua para facilitar la tarea. Se obtiene una masa espesa, pero fácilmente manipulable (como plastilina).

Tritura las semillas, aunque puedes añadirlas enteras. Agrega a la pasta de mijo, sazona y mezcla bien con las manos. Ve añadiendo muy poco a poco el agua hasta conseguir una masa homogénea y manipulable, sin exceso de agua.

Precalienta el horno a 180ºC. Coloca la masa entre dos hojas de papel vegetal y estira con un rodillo hasta dejarlas finitas. Marca los cortes con un cuchillo. Hornea unos 15-20 minutos, hasta que estén un poco doradas y se despeguen del papel.

Deja enfriar y disfruta.

Sugerencias: conserva en frasco de cristal.

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