Últimamente no tengo tiempo para nada… Tener los fines de semana ocupados está genial, pero también tiene su parte negativa y más cuando una vive sola y no tiene quien le cocine. Así que después de trabajar durante toda la mañana toca la tarea de hacer la comida y, con un poco de suerte, haber terminado antes de las 5 de la tarde.
Hoy os traigo una receta que tenía muchas ganas de probar y que me ha salvado estos días, porque se prepara en un momento y lo único que tienes que hacer es aprovechar el pan duro que tengas por casa. Así que tiene muchos puntos positivos: fácil, rápida y de aprovechamiento. Y además, vegana y muy nutritiva. Es un buen «partido», ¿no?
Al principio me resultó bastante extraña y no es para menos: es una sopa fría de pan, almendras y aceite. Pero he de reconocer que me ha sorprendido mucho su sabor y su textura. Además, creo que es una receta estupenda para cuando empiece el buen tiempo.
Sólo un par de consejillos que considero importantes (bueno, tres): utilizar un buen aceite de oliva (yo he usado el de casa, de mis propias aceitunas, que es para mí el mejor), tomar bien fría y acompañar con uvas (el contraste de texturas y sabor es una auténtica delicia). ¿Necesitáis algo más para animaros a probarla?

AJOBLANCO
Para 4 personas
Dificultad: muy fácil
Tiempo de elaboración: 20 minutos (más tiempo de frigo)
Ingredientes:
- 150 gr de pan duro
- 150 gr de almendras peladas y crudas
- 500ml de agua muy fría
- 2 cucharadas de vinagre de vino
- 1 diente de ajo
- 90 ml de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Uvas para decorar (opcional)
Procedimiento:
Retira la corteza del pan y coloca en un recipiente con el agua fría. Deja reposar para que se empape. Mientras tanto pela las almendras (si te cuesta retirar la piel, escalda un par de minutos y sécalas).




Tritura el pan junto con las almendras hasta obtener una crema lo más fina posible. Agrega el ajo, el vinagre y la sal y mezcla nuevamente. Añade el aceite poco a poco y sigue triturando para que emulsione. Reserva en el frigo mínimo 2 horas.




Sirve bien frío y decora con uvas.
