Nunca he sido de celebrar San Valentín. Creo que es una fecha, como tantas otras, que se ha creado para fomentar el consumismo y que el amor (en el más amplio sentido de la palabra), hay que celebrarlo cada día, regarlo como una plantita, cuidarlo y mimarlo. Sin embargo, en IG he hecho un grupito de amiguis muy guay y hemos decidido hacer un especial de recetas para estas fechas… Así que estoy yo, la «eterna desenamorada» (jajaja), buscando ideas rositas y/o de corazones para celebrar este día. Pero bueno, todo sea por la causa y porque me lo paso como una enana.

En cuestiones de estas me falta la imaginación, lo reconozco, quizá por mi posición al respecto. Al principio pensé en alguna receta salada, que se me da mejor que lo dulce. Pero, al final, decidí hacer algo dulce, simplemente porque me resultaba más fácil y era más fácil mezclar color y forma.

Antes de nada os voy a dar algunos consejillos:

1. Para la crema podéis utilizar cualquier queso crema. Yo utilicé Philadelphia porque era el que tenía en casa, pero por preferir, prefiero el Mascarpone (por su sabor y porque es más denso).
2. Mi receta básica de esta crema es la siguiente: misma cantidad de queso que de nata. En esta ocasión, al utilizar mermelada, que es un sólido, he restado la cantidad del total del queso crema.
3. Os recomiendo dejar reposar en el frigo toda la noche para que tome consistencia. Con un par de horas también es suficiente, pero yo prefiero dejarla más tiempo.
4. Antes de utilizarla podéis darle un golpe de varillas.
5. Podéis utilizar cualquier tipo de galleta, pero en esta receta os recomiendo las de chocolate porque el contraste de sabores es brutal.
6. Si no tenéis agar agar (es un alga con alto poder gelificante), podéis utilizar gelatina. Pero !ojo! 1 gr de agar agar = 3 hojas de gelatina.

Y después de estos consejillos os muestro el resultado, que a mi parecer ha quedado super chulo. No sé si es mi subconsciente, pero veo hasta corazones en la crema y os juro que no sé cómo lo he hecho En fin, que aquí os dejo este super recetón, celebréis o no este día, porque sé de antemano que os va a gustar y lo podéis utilizar en cualquier ocasión especial. Este postre lo merece.

VASITOS DE CHOCOLATE Y CREMA DE FRESAS

Para 4 personas

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 20 minutos (más el tiempo de reposo en frigo)

Ingredientes:

Para la crema de fresa:

• 200 ml de nata para montar
• 140 gr de queso crema (Philadelphia o Mascarpone)
• 60 gr de mermelada de fresa
• 40 ml de zumo de naranja
• 2 gr de agar agar (o 6 hojas de gelatina)
• 1 cucharada de azúcar glass
• Colorante rojo (opcional)

Para el relleno:

• 120 gr de galletas de chocolate María
• 250 gr de fresas

Procedimiento:

Monta la nata con el azúcar glass hasta que haga picos y reserva en el frigo.

En un cazo o sartén pequeña lleva a ebullición el zumo de naranja, agrega el agar agar y deja hervir 2-3 minutos a fuego medio bajo, removiendo con unas varillas. Mezcla con la mermelada e incorpora después el queso.

Prepara la crema: con unas varillas bate el queso hasta que quede suave. Por último, añade a la nata de a poco, utilizando una espátula y con movimientos envolventes para que no pierda su volumen. Cubre con film y reserva en el frigo un par de horas (mejor más tiempo).

Tritura las galletas finamente; lava y pica las fresas en cubos pequeños.

En un vasito coloca una capa de galletas; una de crema de fresas y otra de fresas frescas y da unos golpecitos sobre la encimera para que se asiente. Continúa haciendo capas hasta terminar los ingredientes.

Ya sólo te queda difrutar… ¿Te animas?