El invierno es la época ideal de los tubérculos: zanahorias, batata, remolacha, nabos, rabanitos,… Algunos tienen sabor dulce, otros un poco picante y, otros, terroso, como es el caso de la remolacha. Reconozco que me apasiona su color rojo intenso, pero me cuesta encontrarle el punto. No es como la zanahoria, la batata o la patata, que me encantan de cualquier manera. Para mí, la remolacha, depende mucho de los ingredientes con los que la combine. Por ejemplo, después de mucho experimentar, me he dado cuenta de que me encanta cuando la combino con manzana, encurtidos o mostaza. Estos sabores contrastan a la perfección con su sabor terroso y lo cambian por completo.
Hoy te traigo una receta muy fresca, sana, vegana y sin gluten. Se trata de un tartar, que hace referencia a aquellos platos elaborados con carne o pescado crudo, bien picadito y aliñado con algún tipo de salsa. En este caso sustituyo la carne por remolacha (soy incapaz de comer carne cruda) y os aseguro que el resultado no es solo vistoso, sino también puro disfrute.

TARTAR DE REMOLACHA
Para 2 personas
Dificultad: muy fácil
Tiempo de elaboración: 15 minutos
Ingredientes:
- 250 gr de remolacha cocida
- 30 gr de pepinillos en vinagre
- 15 gr de alcaparras (2 cucharadas)
- 80 gr de cebolla
- 1 manzana mediana (o 1/2 grande)
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharadita y media de mostaza de Dijon
- Sal y pimienta negra al gusto
Procedimiento:
Pica todos los ingredientes finamente y ponlos en un recipiente, salvo la remolacha. Agrega el aliño: salsa de soja, mostaza, zumo de limón, pimienta negra y sal y mezcla todo muy bien. Finalmente, añade la remolacha, mezcla de nuevo y sirve.




* Si utilizas remolacha cruda, puedes cortarla en cubos pequeños y cocinar en el microondas: en un recipiente con un poquito de agua y tapado con film durante unos 30 minutos.
