Seguramente, para la mayoría de gente, la mousse de limón es uno de los postres favoritos tras una buena comilona. Con ese sabor fresco y la textura esponjosa tan característica, se convierte en un plato perfecto para rematar una comida navideña.
La receta que os traigo es muy sencilla y os recomiendo hacerla al menos unas horas antes de degustarla. Yo prefiero dejarla de un día para otro, porque el sabor se intensifica y la textura se vuelve más consistente. Es posible que penséis que la cantidad utilizada de zumo de limón es muy pequeña. Creedme si os digo que no necesita más, porque el sabor es súper intenso y delicioso. En cuanto al azúcar, podéis añadir más si os gusta más dulce, pero yo prefiero poder saborear el limón. Para la presentación podéis servir la mousse en vasitos nada más hacerla y dejarla enfriar o, como os muestro en la foto, hacerla más decorativa, dejando enfriar la crema y utilizando una manga pastelera.
De cualquier forma, el resultado será igual de delicioso.

MOUSSE DE LIMÓN
Para 4 personas
Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 20 minutos (más tiempo de refrigerado)
Ingredientes:
- 400 ml de nata para montar
- 200 gr de queso crema
- 100 ml de zumo de limón
- La ralladura de 1 limón
- 3 hojas de gelatina
- 25 gr de azúcar glass (2 cucharadas)
Procedimiento:
Hidrata la gelatina en agua fría durante unos 10 minutos.
Bate la nata con unas varillas hasta que esté cremosa y añade el azúcar glass. Continúa batiendo hasta que adquiera consistencia (cuando se formen picos y no se caiga al dar la vuelta al vaso). Reserva en la nevera.



Tritura el queso crema con la batidora (me gusta hacer este paso para que quede bien cremoso). Pon a calentar el zumo de limón y déjalo hervir un par de minutos. Apaga el fuego y agrega la gelatina. Mezcla hasta integrarla por completo y deja atemperar.
Una vez atemperada añade al queso, incorpora también la ralladura de limón y mezcla todo bien. Por último, agrega esta mezcla a la nata montada, integrando con una lengua en movimientos envolventes.



Sirve en vasitos y deja enfriar unas 2-3 horas. Si lo prefieres, puedes dejar enfriar la mousse 2-3 horas y pasado este tiempo, métela en una manga pastelera y haz rosetones.



Puedes decorar con más ralladura de limón o sirope, arándanos o frutos rojos.
