Hoy os traigo una receta que aprendía hace muchos años de mi madre. De hecho, recuerdo que en mis tiempos universitarios era una de las comidas frecuentes de fin de semana, cuando nos montábamos unas bacanales en el piso que para que contaros (y después fiesta, claro está).
Es una receta muy sencilla, ideal para estas fechas, un plato de principal de carne sin llegar a ser pesado. Se trata de unas pechugas rellenas de jamón york y queso y una salsa de zanahoria y cebolla. Como veis, utilizo ingredientes básicos, pero el resultado del plato es una auténtica maravilla.
Respecto a las pechugas de pollo, podéis pedir en la carnicería que os las abran para rellenar o pedir filetes no muy gruesos. Personalmente prefiero la segunda opción, porque se cocinan antes y no tienes el problema de que queden crudos por dentro.

PECHUGAS RELLENAS EN SALSA DE ZANAHORIA
Para 4 personas
Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora y 30 minutos
Ingredientes:
- 1 pechuga y media de pollo hechas filetes finos (3 mitades) (700 gr aprox.)
- 1 paquete de queso en lonchas (puedes utilizar el que más te guste)
- 250 gr de jamón york (lonchas finas)
- Pimienta negra y sal al gusto
- Aceite de oliva
Para la salsa:
- 150 gr de zanahoria
- 1/2 cebolla grande
- 500 ml de agua (o caldo de carne si tienes)
Procedimiento:
Salpimenta las pechugas por ambos lados. Coloca sobre cada una de ellas una loncha de jamón york y otra de queso. Enrolla la pechuga y sujeta con palillos, cuidando de cerrar los extremos para que no se salga el queso.




Fríe en abundante aceite a fuego medio hasta que estén doradas. Retira el exceso de aceite con papel absorbente. Reserva. (CONSEJO: para el siguiente paso puedes utilizar la pechuga entera o cortarla en rodajas más o menos gruesas, pero en este caso el queso se fundirá con la salsa).




Prepara la salsa: corta la cebolla en juliana y ralla la zanahoria. Pocha en el mismo aceite utilizado para freír las pechugas (puedes colarla antes si tiene algún resto). Cuando esté blandita añade las pechugas y el agua. Deja cocer hasta que reduzca a la mitad.





Puedes triturar la salsa o servirla tal cual.