Si me dan a elegir entre acelgas o espinacas me quedo, sin duda, con las segundas. La espinaca tiene esa textura delicada y sabor suave, mientras que la acelga es como más bruta (así como rústica jajaja) y el sabor más fuerte. Ahora que estamos en temporada y mi madre tiene el huerto hasta arriba de acelgas es un delito comprar espinaca. Hay una receta de acelgas que me encanta y que publiqué hace ya mucho tiempo en el blog «Acelgas con pescado«. Podría comer este plato a diario. Pero creo que lo importante de la cocina es, además de combinar ingredientes, el buscar formas diferentes de cocinar para no llegar a aburrirnos.
Hoy os traigo una receta muy sencilla y además vegana y sin gluten. El contraste de sabores es increíble y la mezcla de textura cremosa con los frutos secos os va a encantar. Os animo a probarla y ya me decís.

ACELGAS CREMOSAS CON MANZANA Y PIÑONES
Para 4 personas
Dificultad: muy fácil
Tiempo de elaboración: 40 minutos
Ingredientes:
- 600 gr de acelgas
- 1 manzana grande
- 20 gr de piñones
- 1 diente de ajo
- 20 gr de harina (2 cucharadas soperas)
- 350 ml de leche de almendras
- Nuez moscada al gusto
- Aceite de oliva y sal
Procedimiento:
Lava las acelgas, retira las pencas y pica las hojas finamente. Cuece en abundante agua con sal, escurre y reserva.




Pela la manzana y córtala en cubos medianos. Calienta un poco de aceite en una sartén y cocina a fuego medio-bajo hasta que quede blandita. Tritura con el mortero el ajo y los piñones y añade a la sartén. Cocina un par de minutos, añade la sal, la pimienta y la nuez moscada.




Agrega la harina y cocina un minuto, sin que se queme. Añade la mitad de la leche y remueve con unas varillas. Finalmente, agrega las acelgas escurridas, el resto de la leche y sigue removiendo para que se mezcle todo bien.



Retira del fuego y sirve bien caliente.
