Me encantan las crepes. Son mi desayuno favorito los fines de semana, porque son fáciles de hacer, no llevan mucho tiempo y admiten multitud de rellenos. Pero también soy fanática de las crepes saladas, ideales para una cena diferente, una comida con amigos (donde quedas como una reina) y dar salida a algunos restos de la semana.
Lo bueno que tienen las crepes es que puedes adaptarlas para todos los gustos y paladares, incluso para aquellas personas con intolerancias (podéis ver en el blog las Crepes de trigo sarraceno, que están deliciosas).
Hoy os traigo mi último experimento: unas crepes de zanahoria y harina de garbanzos. Tengo por casa un paquete que lleva meses sin utilizarse porque no termino de pillarle el punto. Pero os aseguro que de ésta, se va a convertir en uno de mis grandes aliados. La textura es maravillosa, flexible, aunque quizá hubiera sido mejor utilizar la zanahoria cocida (ya lo intentaré la próxima y os cuento). Y el sabor no se nota, y digo que no se nota porque suele tener un toque intenso a garbanzos, pero os repito que no lo vais a notar.
Ya podéis invitar a vuestra familia y amistades sin problemas a la hora de qué cocinar, porque la harina de garbanzos no tiene gluten. Además, es la manera perfecta de incluir legumbres en vuestra dieta. ¿Qué os parece?

CREPES DE ZANAHORIA (saladas)
Para 5-6 crepes
Dificultad: muy fácil
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Ingredientes:
- 100 gr de harina de garbanzos
- 250 ml de agua
- 1 zanahoria grande (unos 110 gr aprox)
- Sal al gusto.
Procedimiento:
Mezcla la harina de garbanzos con el agua con unas varillas o con la batidora y reserva. Pela la zanahoria y ralla. Si tienes una batidora potente puedes añadirla directamente a la harina de garbanzos y triturar hasta obtener una masa lo más fina posible. Sazona al gusto.




Calienta un poco de aceita (unas gotitas) en una sartén grande o crepera y vierte un poco de la mezcla. Cocina a fuego medio-bajo hasta que la masa se despegue por completo y da la vuelta con cuidado. Cocina 1-2 minutos más por el otro lado. Haz lo mismo con el resto de la masa.



Sugerencias:
Puedes añadirle algún condimento más si así lo deseas.
En esta receta se utiliza la zanahoria cruda, aunque es posible que el resultado salga aún mejor con la zanahoria cocida.
Utiliza una sartén antiadherente y asegúrate de que esté bien caliente.
No des la vuelta a la crepe hasta que la masa se despegue totalmente, ya que corres el riesgo de que parte de la masa se quede pegada en la sartén (doy fe).
No te preocupes si la primera crepe no sale bien… Suele pasar (o al menos es mi experiencia cada vez que he hechos crepes en general).
Puedes rellenar de mil maneras. Aquí te dejo una idea: «Crepes de zanahoria rellenas de acelgas cremosas».
