Me apasiona la panna cotta, aunque es un postre que todavía no domino. Mucha gente dice que es muy fácil, pero he buscado información sobre ella y, según he leído, la receta tradicional no se hace con nata, sino con huevos. Por otra parte, la mayoría de recetas que encuentro mezclan nata y leche, cuando en realidad sólo se hace con nata.

He intentado muchas veces hacer panna cottas de diferentes sabores y aún no he logrado conseguir esa textura tan suave y tan características, esa textura de flan que se deshace en la boca. Miento. La logré una vez (bueno, la receta ya estaba escrita jajaja), pero no sé de dónde la saqué y tampoco la he encontrado entre mis recetas. Así que desde entonces sigo en busca.

Pero he de deciros que tengo una buena noticia… Y es que casi la he conseguido con la receta que hoy os traigo y que sé que se va a convertir en una de vuestras favoritas.

Dime que no te la comes con los ojos…

PANNA COTTA DE CALABAZA

Para 4 personas

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 50 minutos (más el tiempo de enfriado)

Ingredientes:

• 250 gr de calabaza asada
• 500 ml de nata para cocinar
• 3 hojas de gelatina
• 40 gr de azúcar moreno
• 1/2 cucharadita de canela molida
• 1 clavo
• 1/2 estrella de anís
• 1 semilla de cardamomo
• 1 pizca de jengibre

Procedimiento:

Corta un trozo de calabaza de un peso algo superior a 250 gr, ya que cuando la ases habrá perdido agua y no tendrás la medida que pide la receta 😊. Pela la calabaza y córtala en trozos más o menos pequeños. Puedes asarla en el horno o cocerla en una cazuela. Yo siempre la hago en el microondas. La pongo en una fuente con un poco de agua (para que no se seque), cubre con una tapa y cocino durante unos 15-20 minutos, hasta que esté tierna. Escurre y reserva.

Mientras se cocina la calabaza, pon la gelatina a hidratar en un recipiente con agua fría.

Prepara también la nata. Ponla a calentar a fuego mínimo junto con el azúcar y las especias. Cuece a fuego mínimo hasta que empiece a hervir. Apaga el fuego, cubre con una tapadera y deja reposar unos 15 minutos. Retira el clavo, la semilla de cardamomo y el anís.

Tritura la calabaza con la batidora y agrega a la nata. Mezcla todo bien: puedes hacerlo con unas varillas o darle un golpe de batidora. Lleva de nuevo al fuego y añade las hojas de gelatina escurridas. Cuando empiece a hervir, retira del fuego y sirve en moldes. Deja enfriar durante al menos 6 horas (yo prefiero dejarlas toda la noche para un mejor resultado).

Sirve con un poco de nata y chocolate rallado por encima.