Cada día me gustan más los postres en formato mini. Soy fan de las tartaletas, las hermanas pequeñas de las tartas. Son ideales para servir de manera individual y tienen una presentación preciosa. Además, dan muchísimo juego, ya que los sabores que puedes combinar son infinitos. Hoy os traigo una receta muy sencilla. La base: una masa quebrada. El relleno: una crema vegana de café con unos toques de chocolate. Simplemente deliciosa.

El único problema es que llevan más trabajo. Pero para una vez, ¿no crees que merece la pena?

TARTALETAS DE CAFÉ Y CHOCOLATE

Para 4 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 1 h y 10 minutos

Ingredientes:

Para la masa quebrada:

• 160 gr de harina común
• 50 ml de aceite de oliva
• 50 ml de agua muy fría (de la nevera)
• Una pizca de sal

Para la crema de café:

• 250 ml de leche vegetal (usé de almendras)
• 100 ml de café
• 40 gr de eritritol (o azúcar si prefieres)
• 20 gr de maicena (2 cucharadas)

• 120 gr de chocolate negro puro

Procedimiento:

Prepara la masa. Tamiza la harina, haz un hueco en el centro y añade el agua, el aceite y la sal. Mezcla con los dedos, como si pellizcaras la masa, intentando integrar todos los ingredientes sin amasar. Haz una bola, envuelve en film y reposa en la nevera 30 minutos.

Precalienta el horno a 180ºC. Estira la masa, dejando un grosor de 0,5mm. Corta con un molde de emplatar. Recoge la masa la sobrante, estira haciendo un rectángulo y corta una tira de unos 2,5 cm de alto. Forra los laterales interiores del molde y asegúrate de que quede sellado en la base.

Hornea unos 30 minutos o hasta que la masa esté dorada. Deja enfriar sobre una rejilla.

Funde el chocolate al baño María (o en el microondas a golpes cortes) y vierte una fina capa en la base de la tartaleta. Deja enfriar por completo.

Prepara la crema de café. Separa un poco de leche para disolver la maicena. Calienta el resto de la leche, junto con el café y el eritritol. Antes de que llegue a hervir añade la leche con la maicena y remueve con varillas hasta que espese (unos 2 minutos).

Deja enfriar, removiendo de vez en cuando para que no queden grumos. Cuando esté templada, rellena la tartaleta. Enfría en la nevera durante unas 4 horas (mejor toda la noche).

Funde el chocolate y decora haciendo unas filigranas sobre la superficie. Decora con unos granos de café y disfruta.

Sugerencias:

Puedes añadir a la masa quebrada una cucharadita de cacao en polvo para darle un sabor más intenso a chocolate.

Ajusta la crema a tu gusto, añadiendo más o menos café, pero intenta respetar la cantidad total de líquido (350 ml).