Cada día me gusta más la quinoa. Claro, una vez que aprendí a cocinarla, porque antes preparaba unas pastas en plan papilla de niño chico que eran insufribles. Porque al igual que la pasta o el arroz, tiene su punto. Y es sencillísimo tener una quinoa bien infladita, ligera y con los granos separados. Una regla básica es añadir el doble de agua que de quinoa (en volumen, no en peso).

La quinoa es una semilla, aunque puede consumirse como un cereal y no contiene gluten. Está deliciosa en ensaladas y timbales, puedes hacer bases para pizzas y crackers (son puro vicio), o preparar unos desayunos increíbles para empezar la mañana como una reina. 

Desde que he descubierto su uso en recetas dulces no doy más de mí pensando en nuevas ideas. Hoy os traigo un pudding, sí, tenéis otro en el blog que me ha servido de inspiración. Y es una versión saludable de los famosos bombones “Ferrero Rocher” y “Raffaello”. Creedme, está delicioso. Echad un vistazo.

QUINOA PUDDING “FERRERO” Y “RAFFAELLO”

Para 2 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 40 minutos

Ingredientes:

Ferrero:

• 40 gr quinoa seca (equivale a 150 gr cocida)
• Agua para cocer la quinoa
• 150 ml de leche de almendras (mejor avellanas)
• 1 cucharadita de cacao puro desgrasado
• 50 gr de eritritol (o azúcar)
• 125 gr de yogur de coco Alpro (o la cantidad necesaria para tu gusto)
• 30 gr de avellanas molidas (o crema de avellanas)
• Para decorar: chocolate negro puro y avellanas picadas

Raffaello:

• 40 gr de quinoa seca (equivale a 150 gr cocida)
• Agua para cocer la quinoa
• 200 ml de leche de coco (de lata!)
• 125 gr de yogur de coco Alpro (o la cantidad necesaria para tu gusto)
• 40 gr de chocolate blanco vegano
• 30 gr de almendra molida
• Para decorar: chocolate blando y almendra molida y coco rallado.

Procedimiento:

Lava bien la quinoa en un colador de malla, frotando suavemente con las manos para eliminar las saponinas (le dan sabor amargo). Estará lista cuando el agua salga clara y sin burbujitas.

Vierte en una sartén sin aceite y tuesta hasta que se seque. Cuando desprenda olorcito a nuez y no estén húmedas, añade el agua. Recuerda que debes utilizar doble de agua que de quinoa en volumen (ej: ½ taza de quinoa, 1 taza de agua). Lleva a ebullición y cuando empiece a hervir baja el fuego al mínimo, cubre con una tapadera y cocina 10 minutos. En ese tiempo habrá absorbido el agua. Destapa y deja templar. Separa los granos con un tenedor y reserva.

Ferrero: mezcla la leche con el cacao, el eritritol y las avellanas y cuando empiece a hervir añade la quinoa. Cocina hasta que reduzca. Deja enfriar, añade el yogur y mezcla bien. Sirve decorado con avellanas picadas y una onza de chocolate negro puro.

Raffaello: mezcla le leche con el chocolate y la almendra molida y cuando empiece a hervir añade la quinoa. Cocina hasta que espese (no tardará mucho). Deja enfriar, añade el yogur y mezcla bien. Sirve decorado con almendras laminadas picadas y una onza de chocolate blanco. También puedes añadir coco rallado.

Sugerencias:

Puedes utilizar leche de coco de brick, pero tendrás que reducir la cantidad (fíjate en la receta de “Ferrero”).

Puedes sustituir el yogur de coco por otro de gusto: coco para Raffaello, natural para Ferrero o, incluso, griego.

¡ATENCIÓN! No guardar el pudding “Raffaello” en la nevera, porque la leche de coco solidifica y se queda “mazacote”. Mejor a temperatura ambiente.