Hoy en día existen muchísimas alternativas, libros y recursos dirigidos a personas con intolerancias alimenticias (intolerancia a la lactosa, fructosa, gluten,…).  A veces pienso en lo difícil que ha debido ser para las personas afectadas encontrar opciones no sólo en restaurantes, sino también en grandes superficies. Además, los productos dirigidos a estos colectivos suelen ser bastante caros, cosa que no entiendo.

La necesidad ha llevado a muchas personas a replantearse su dieta, cambiar hábitos e investigar para poder disfrutar de la comida de una forma más saludable para ellas. Otras personas, como yo, investigamos por el mero placer de conocer y descubrir. Además, ¿quién, hoy en día, está exento de desarrollar algún tipo de intolerancia? Como buena amante de la cocina que soy, y de organizar comidas en casa, intento sorprender a mis invitadxs con algo diferente, pero también promover hábitos de alimentación más sanos.

La receta que hoy os traigo es una alternativa vegana y sin gluten, rica en proteína y con un sabor delicioso. Se trata de unas galletas de almendra, con una textura un poco densa, pero que combina a la perfección con el sabor y la textura del relleno de arándanos. Ideales para el desayuno (con un par de ellas tiráis millas hasta la hora de la comida jajaja), o la merienda.

Os animo a darles una oportunidad. O, al menos, guardad la receta en un cajón por si un día tenéis que utilizarla.

GALLETAS DE ALMENDRA Y ARÁNDANOS

Para 16-18 galletas

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 40 minutos

Ingredientes:

• 100 gr de almendra molida
• 70 gr de harina de arroz
• 70 gr de maicena
• 80 ml de leche de almendras (u otra vegetal)
• 30 gr de crema de almendras (en su defecto de cacahuete, o aceite de girasol)
• 90 gr de eritritol (azúcar o panela)
• ½ cucharadita de canela molida
• ½ cucharadita de Levadura Royal (polvo de hornear)

Para el relleno:

• 100 gr de arándanos
• 100 ml de agua
• 2 cucharaditas de azúcar (opcional)
• ½ cucharadita de agar agar (o maicena)

Procedimiento:

En un recipiente amplio mezclar los ingredientes secos. Añadir la leche y la crema de cacahuete e integrar con una cuchara de madera. Cuando no puedas continuar, amasa con las manos hasta conseguir una textura homogénea.

Divide en pequeñas porciones de masa y haz una bolita. Aplasta un poco con la mano y termina de hacer un hueco en el centro (con una cuchara o un vasito de chupito, como he hecho yo).

Precalienta el horno a 170ºC. Coloca papel vegetal sobre la bandeja y barniza con un poco de aceite. Coloca las galletas y hornea durante unos 20-25 minutos o hasta que estén doradas. Ojo! El tiempo depende de cada horno.

Deja enfriar completamente sobre una rejilla (de lo contrario, la masa será un bocado húmedo y pastoso). Mientras tanto prepara el relleno: lava los arándanos, vierte en el vaso de la batidora junto con el agua y el azúcar y tritura. Vierte en un cazo o sartén pequeña, añade el agar agar y deja hervir unos minutos, hasta que empiece a espesar. Cuando las galletas y la crema estén templaditas, ve rellenando los huecos con ayuda de una cucharilla y deja enfriar por completo.

Disfruta, disfruta, disfruta.

Sugerencias:

Puedes utilizar cualquier tipo de harina, pero en este caso se trata de una opción libre de gluten.

Para el relleno puedes utilizar zumo de naranja en lugar de agua, le dará un toque ácido.

Puedes utilizar maicena en lugar de agar agar. En este caso, disuelve la maicena en un poco del agua de la receta y añade a los arándanos antes de que empiecen a hervir (utilicé agar agar porque no tenía maicena, el objetivo es conseguir una cremita espesa).