Normalmente no desayuno porque me cuesta ingerir algo por las mañanas temprano. Los fines de semana la cosa cambia y me gusta desayunar tarde (aunque me haya levantado pronto), preparar algo especial y darme un capricho. Disfrutar de cada mordisco, sin prisas, saboreando los momentos de placer y descanso.

Cuando era más pequeña solía comer mucha bollería, me encantaba. Con los años y los cambios en mi dieta, me apetecen otro tipo de cosas: más nutritivas y mucho más sanas. Hoy os traigo una receta de quinoa en versión dulce. Sería una especie de arroz con leche, pero utilizando quinoa. Tenéis que tener en cuenta que hay que lavarla muy bien previamente, ya que contiene saponinas, que son unas sustancias presentes en el jabón y que le dan un sabor un poco amargo. Así que dedicad tiempo a lavarla bien hasta que no salga espuma para que podáis disfrutar de todo su sabor.

Otra cosilla: cuidado con las cantidades. La quinoa cocida aumenta como tres veces de peso (y de volumen mucho más), así que creedme si os digo que esta cantidad es suficiente para cuatro personas, porque llena.

Último detalle: para cocerla se utiliza agua en una proporción 3:1 (en volumen, no en peso). Es decir, si tenéis una taza de quinoa, añadís 3 de agua.

Como complemento de nuestra quinoa, os voy a enseñar cómo hacer cereales saludables, elaborados a base de almendra, avena y plátano. Unos los haremos con sabor a coco y, los otros, con sabor a chocolate. Un desayuno completo que os va a encantar. Así que os aconsejo que hagáis ración para varios días y os deis un homenaje cada mañana.

QUINOA DULCE CON CEREALES DE COCO Y CHOCOLATE

Para 4 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 1 hora

Ingredientes:

Para la quinoa dulce:

• 75 gr de quinoa (1/2 vaso)
• 1 vaso y medio de agua
• 500 ml de leche de coco (de brick)
• Canela en rama
• 1 estrella de anís
• Cáscara de naranja
• 3 cucharadas de sirope de agave (30 gr)
• 1 cucharada de maicena (15 gr)

Para los cereales:

• 80 gr de harina de almendras
• 60 gr de harina de avena
• 60 gr de plátano (1/2 plátano mediano)
• 1 cucharada de aceite de coco (derretido)
• 1 cucharada de sirope de agave (opcional)
• 1 cucharadita de coco rallado
• 1 cucharadita de cacao puro

Para decorar:

• Coco deshidratado
• Chocolate negro puro
  

Procedimiento:

Lava muy bien la quinoa con un colador de malla fina, hasta que deje de salir espuma. Vierte la quinoa en una sartén grande sin aceite y seca a fuego lento, removiendo para que evapore el agua. Una vez lista, añade agua y lleva a ebullición. Cuando empiece a hervir baja el fuego al mínimo, cubre con tapadera y cocina unos 15 minutos o hasta que absorba toda el agua. Destapa, deja enfriar y separa los granos con un tenedor.

Mientras se cocina, separa un poco de la leche y disuelve la maicena. Pon el resto a calentar a fuego bajo en un cazo, junto con la canela, la cáscara de limón, el anís y el sirope. Cuando empiece a hervir retira del fuego, tapa e infusiona unos 15-20 minutos.

Pasado este tiempo, retira las especias, añade la quinoa a la leche y calienta de nuevo. Agrega la maicena disuelta y remueve hasta que espese (quedará como una crema ligera). Sirve en cuencos individuales.

Precalienta el horno a 170ºC. Tritura la avena para hacerla harina y el plátano con un tenedor. Mezcla todos los ingredientes salvo el coco rallado y el cacao. Haz una masa homogénea y divide en dos partes. Añade el coco a una de ellas y el cacao a la otra e integra.

Haz un churro no muy grueso y corta en porciones de 1cm. Da forma de bolita y hornea unos 15-20 minutos. Deja enfriar por completo.

Añade a la quinoa dulce y decora con chips de coco deshidratado y chocolate puro rallado (o entero 😉 )

Sugerencias:

Puedes preparar tu quinoa dulce y acompañar con un poco de canela en polvo y listo.