Tiene gracia que no he publicado aún la receta básica de ñoquis y os traigo una versión. En fin… como veis no suelo seguir el orden normal de las cosas jajaja.

Supongo que la mayoría ya conocéis los ñoquis, un tipo de pasta italiana que se elabora básicamente con patata y harina. La verdad es que no es una receta fácil, porque si no tienes cuidado vas a conseguir unos mazacotes de harina incomibles (hablo por experiencia).

La clave de los ñoquis es conseguir una masa suave que se deshaga en la boca y, para ello, hay que controlar la harina y tener en cuenta algunos aspectos clave. Lo primero es cocer las patatas con piel para que absorban menos agua: cuanto menos humedad, menos harina necesitarás. Lo segundo es dejar evaporar el agua. Lo tercero, no amasar. Y, lo cuarto, utilizar la menor cantidad de harina posible. Mi regla es utilizar 1/3 de la cantidad de patata en harina y añadirla poco a poco (porque va a influir el tipo de harina, la humedad y clase de patata,…). Así podrás comprobar si la textura es la adecuada. También puedes hacer la prueba cociendo un ñoqui y, según el resultado, añadir más harina o no.

¿Te he ayudado un poco? Espero que sí, aunque esto es como todo: hay que practicar. Pero puedo decirte que si sigues los pasos, vas a disfrutar de un plato como éste. ¿Te animas?

ÑOQUIS DE REMOLACHA CON SALSA DE MANZANA Y NUECES

Para los ñoquis:

• 340 gr de patatas (4 patatas pequeñas)
• 160 gr de remolacha cocida
• 160 gr de harina común
• Aceite de oliva
• Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto

Para la salsa:

• 3 manzanas
• 100 gr de cebolla
• 1/2 puerro grande (120 gr)
• 300 ml de leche de almendras
• 1 cucharada de maicena (10 gr)
• 1/2 cucharadita de jengibre en polvo

Orégano opcional

Procedimiento:

Lava bien las patatas y ponlas a cocer en una cacerola con abundante agua hasta que estén tiernas (que pinches el cuchillo y salga solo). Tardarán unos 30 minutos. Pela la patata aún caliente con cuidado. Sobre una tabla de madera aplasta la patata con un tenedor (o ralla con el rallador) y extiéndela para que se enfríe y se evapore el agua. Escurre bien la remolacha y tritura con un tenedor (o la batidora si es necesario) y añade a la patata. Deja enfriar por completo unos 30 minutos.

Mientras tanto prepara la salsa: corta la cebolla en brunoise; el puerro en rodajas y la manzana en cubos pequeños.

Pocha la cebolla y el puerro en un poco de aceite y cuando empiece a transparentar añade la manzana. Cocina hasta que esta última esté blandita. Disuelve la maicena en la leche y agrega al sofrito, removiendo hasta que espese. Sazona. Puedes triturar la salsa o dejarla tal cual. Corrige el punto de sal y la textura. Reserva.

Sazona la patata y remolacha y añade las especias. Tamiza la harina y mezcla todo sin amasar, sólo integrando bien los ingredientes. Debe quedar una masa pegajosa.

Haz 3-4 porciones de masa, espolvorea la mesa con maicena y haz «rulos» de 1,5 cm de grosor. Corta porciones de 1cm y espolvorea con harina para que no se peguen.

Pon abundante agua con sal a hervir en una cazuela y cuando rompa a ebullición añade los ñoquis en tandas. Cuece hasta que suban a la superficie, esta es la señal de que están en su punto. Pásalos a un escurridor, enfría y deja que pierdan el exceso de agua.

Sirve acompañados de la salsa y un poco de orégano y disfruta.

Sugerencias:

Puedes utilizar remolacha fresca, pero tendrás que cocerla previamente (corta un poco el tallo, no demasiado para que no se «desangre»). Tardará unos 45-50 minutos.

Te recomiendo rallar la manzana para la salsa, ahorrarás tiempo.

Puedes congelar los ñoquis sin cocerlos. Hazlo por separado, sobre una bandeja y cuando estén congelados los metes en una bolsa hermética. Para cocerlos no hace falta descongelar.