Siempre digo que soy una persona de «salados». Y no porque no me guste el dulce (soy golosa a rabiar), sino porque desde pequeña siempre se me han dado mejor las recetas saladas. Aprendí a cocinar por obligación y mi método fue la observación: cuaderno y boli en mano y pegada a mi madre como una sombra. Mis inicios se los debo a ella. Y creo que precisamente por eso soy de salados.
Aunque mi madre tenía horno, siempre decía que no le servía para repostería, así que nunca hacía bizcochos, ni tartas, ni nada por el estilo. Y claro, yo tampoco. Hace unos años cambió la cocina y lo hizo a capricho. Creedme que está cada dos por tres haciendo algo de repostería. Y es buena. !Qué bizcochos, qué tarta de queso y qué brazos de gitano! !Qué pena no hubiera cambiado la cocina cuando yo era niña!
Sinceramente, creo que si lo hubiera visto de pequeña, sería una estupenda repostera. Pero es mi asignatura pendiente. Cada vez que, en el reto de los viernes, sale ganadora una cuenta «repostera o panadera» «me agarro los machos» (jaajajaj). Vamos, me preparo a conciencia para la difícil tarea, ya que para mí supone un RETO en mayúsculas.
Esta semana el capitán fue @ignasiagell, cuyos panes son un placer para la vista (y seguro que también para el paladar). Es una cuenta que sigo desde hace tiempo y que me encanta, pero he de decir que me costó decidirme por una de sus recetas para versionar. Finalmente me decanté por los Chelsea Buns (los bollos de Chelsea), siguiendo la esencia de la receta, pero cambiando varios ingredientes y dándole prioridad a la naranja, que ahora está de temporada. ¿El resultado? Lo dejo a tu valoración 😉

CHELSEA BUNS DE NARANJA, CHOCOLATE Y NUECES
Para 6 bollitos
Dificultad: fácil
Tiempo de elaboración: 2 días (sí, merece la pena)
Ingredientes:
Para la masa:
- 250 gr de harina común
- 1,5 gr de sal
- 5 gr de panela
- 100 ml de zumo de naranja
- 40 ml de agua tibia
- 2 gr de levadura seca
- 30 ml de aceite de coco
Para el relleno:
- 20 ml de aceite de coco
- 30 gr de azúcar
- Chocolate rallado
- Un puñado de nueces picadas
Para el glaseado:
- 50 ml de zumo de naranja
- 50 gr de azúcar
Procedimiento:
Disuelve la levadura en el agua tibia y reposa 10 minutos. Tamiza la harina y mezcla con la sal, el azúcar, el zumo de naranja y la levadura disuelta. Amasa 10 minutos y reposa otros 10.





Añade el aceite de coco y amasa 15-20 minutos. Notarás que al principio es un poco complicado, pero no te preocupes y continúa amasando. La masa estará lista cuando sea lisa y elástica (haz la prueba de membrana, te dejo un link). Bolea y reposa en la nevera en un recipiente cubierto con papel film durante 24 horas.




Estira con el rodillo, haciendo un rectángulo de 30×24 (no te olvides de poner un papel film o vegetal debajo). Espolvorea el azúcar, el chocolate rallado y unas nueces picadas por toda la superficie. Enrolla con cuidado, envuelve en film y reposa 30 minutos en la nevera.





Corta en rodajas de unos 4cm y coloca sobre un molde previamente engrasado con un poco de aceite. Deja un poco de distancia entre ellos y reposa 2 horas en lugar cálido.




Precalienta el horno arriba y abajo a 200ºC y hornea 20-30 minutos, hasta que estén dorados. Prepara el glaseado, calentando el azúcar con el zumo de naranja. Cuando empiece a hervir retira del fuego, deja enfriar unos minutos y barniza los bollos. Vuelve a hornear otros 2-3 minutos.




Deja enfriar por completo y disfruta.

Sugerencias:
Os recomiendo comer los bollitos en el día, ya que pierden esponjosidad (aunque no sé si puede deberse a mi cambio de ingredientes jejeje). Ahora, también os digo que el sabor es increíblemente delicioso.

En la receta original se utiliza harina de fuerza, leche, mantequilla y levadura fresca. Podéis consultarla en Instagram.
Recordad que la proporción de levadura fresca es 3:1 (es decir, 3 gramos de levadura fresca es 1 gramo de levadura seca).
