Teh Tarik

Aunque aún no he tenido la oportunidad de viajar por Asia, es un objetivo de mi lista de «cosas que tengo que hacer antes de morir». De momento, lo único que puedo hacer es disfrutar de su gastronomía, bien en algún restaurante o bien experimentando por mí misma. En este sentido, ser más activa en redes sociales me ha abierto todo un mundo de posibilidades: conocer a gente nueva, descubrir recetas, salir de mi zona de confort o ponerme a prueba, entre otras.

Me encanta comer y me encanta probar recetas de diferentes países, salir de lo tradicional, del día a día (te podría decir que cada semana pruebo cosas diferentes). Investigando en la cocina de Malasia, he descubierto que me resulta difícil hacer muchos platos porque no dispongo de ingredientes básicos. Podría sustituirlos por otros, pero el sabor cambiaría notablemente.

Para un primer acercamiento he decidido probar una bebida. Si os habéis fijado, no tengo demasiadas en el blog, pero me estoy planteando empezar a incluirlas, sobre todo para los días lluviosos y fríos de otoño.

Esta receta es ideal para esos días y me ha parecido muy sencilla, ya que es bastante fácil encontrar sus ingredientes básicos: té negro , azúcar y leche condensada. Pero ojo, la esencia no está en los ingredientes, sino en la forma de prepararlo, que consiste en pasarlo de una taza a otra varias veces, como si escanciaras sidra. De ahí su nombre: Teh tarik, que significa «té tirado». De esta forma se consigue una textura sedosa y hacer espumita.

Este té es típico de Malasia y de otros países asiáticos, como Brunéi, Singapur e Indonesia. Su preparación es un auténtico arte y al parecer se organizan competiciones para ver quién es el mejor «tirador». Para que os hagáis una idea, os dejo un link para que lo veáis. Por supuesto, yo soy más tradicional, y aún así he tirado la mitad jajaajja. Así que os recomiendo encarecidamente no hacer esto en el salón de vuestra casa 😉

No creo que haya conseguido la textura y sabor de la receta original, pero después de intentarlo varias veces he de decirte algunas cosas que he aprendido por ensayo y error. La primera es que la leche es clave para lograr esa textura aterciopelada y cremosa, así que puedes echarle menos cantidad por el tema del azúcar, pero la textura no quedará igual. La segunda es que conseguí un té espumoso al utilizar más cantidad de leche (no sé si tuvo algo que ver o fue por las veces que lo pasé de un recipiente a otro, unas 10-15 jejeje). Conseguí una espuma que no se bajaba al minuto y además perduraba hasta terminar de beberlo.

De verdad, os animo a probar esta receta, que se ha convertido en un «must» de mis bebidas de invierno y que tiene un sabor increíble 😊 .

TEH TARIK

Para 2 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 20 minutos

Ingredientes:

  • 400 ml de agua hirviendo
  • 3 bolsitas de té negro
  • 4 cucharadas colmadas de leche condensada
  • Azúcar (opcional)

Procedimiento:

Pon el agua a hervir. Coloca las bolsas de té en un recipiente grande y vierte el agua. Tapa y deja infusionar 3 minutos. Añade la leche condensada y remueve bien.

Toma otro recipiente y comienza el proceso de tirar el té de una taza a otra varias veces, hasta conseguir una textura cremosa y espumosa. Cuando esté listo, también estará perfecto para tomar.

Sugerencias:

He prescindido del azúcar, porque con la leche condensada queda suficientemente dulce.

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