Pastafrola con dulce de batata.

Nunca había probado ninguna receta argentina, salvo mis intentos fallidos de hacer alfajores (claro, porque quiero hacerlos veganos y no termino de cogerles el punto).

En un reto de gastronomía internacional se propuso Argentina como destino y me lancé a la búsqueda de mi receta perfecta. Creo que la encontré: Pastafrola. Consiste en una receta dulce, una tarta de masa suave, bastante grasa y difícil de trabajar (ya veréis por qué), que suele rellenarse de una capa de dulce de membrillo o batata. Al parecer, los gustos están divididos en cuanto a estos dos rellenos. Yo me decanté por el segundo, ya que el primero no me gusta (soy de las pocas personas extrañas que se comen los membrillos crudos jajaja).

He de decir que es una receta muy dulce, aunque reduje la cantidad de azúcar. En definitiva, me ha gustado bastante y es ideal para tomar con el café de la mañana o para merendar.

Si te quedas, te cuento cómo se hace. Mira qué bonita queda:

PASTAFROLA CON DULCE DE BATATA

Para un molde de 24 cm

Dificultad: fácil (pero con trucos 😊)

Tiempo de elaboración: 1 hora y 20 minutos

Ingredientes:

  • 200 gr de harina común
  • 100 ml de aceite vegetal (yo utilicé de oliva)
  • 80 gr de azúcar glass
  • 1 cucharadita de polvo de hornear (=levadura Royal)
  • Ralladura de naranja
  • Agua (la necesaria)
  • 250 gr de dulce de batata

Procedimiento:

Tamiza la harina, el polvo de hornear y el azúcar. Añade la ralladura de naranja y mezcla bien. Agrega el aceite y ve amasando con los dedos hasta obtener una pasta lisa y maleable.

En mi caso quedó bastante suave, así que no tuve que añadir agua. Haz una bola, cubre con papel film y guarda en la nevera durante 30 minutos.

Saca la masa de la nevera y separa un cuarto para decorar. Coloca esa pequeña cantidad entre dos papeles vegetales, estira con el rodillo (grosor de 0,5 cm) y ponla sobre una bandeja. Lleva al congelador hasta el momento de utilizar.

Precalienta el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Ve añadiendo pequeñas cantidades del resto de la masa al molde que vayas a utilizar. Presiona con el puño y cubre toda la superficie, intentando que quede un grosor homogéneo (no demasiado grueso). Extiende el dulce de batata por encima. Yo he puesto una cantidad similar a la masa (que quede finita).

Saca la masa del congelador y retira uno de los papeles. Haz tiras del mismo grosor con el cuchillo y después, con una tijera de cocina, ve cortando poco a poco. Coloca la parte de la masa sobre la tarta, recorta lo que sobre y, con mucho cuidado, retira el papel vegetal. Como ves, quedará fácilmente fijada al relleno. 😉

Hornea durante unos 40 minutos o hasta que la masa empiece a dorarse. Deja enfriar por completo y disfruta de estos bocados tan dulces.

Sugerencias:

Puedes utilizar mantequilla en lugar de aceite (es lo que se utiliza en la receta original).

Para trabajar la masa puedes colocarla entre dos papeles vegetales, estirar con rodillo y colocarla sobre el molde con cuidado. Al ser una masa tan delicada, es más fácil hacerlo de la otra forma.

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