Si me dan a elegir prefiero las espinacas a las acelgas. Pero en el huerto de mi madre crecen “como la mala hierba” las segundas, así que no voy a hacer ascos a los productitos de la tierra. No os podéis imaginar lo agradecida que estoy de poder tener producto fresco de temporada “by de face” (por la cara). Porque esto, señoras, no tiene precio.

Como decía, las acelgas de mi madre crecen muchísimo y siempre me está preguntando si necesito. Podría hacerlas cocidas con una patata y ya está, pero creo que en la variedad está el gusto. Así que aquí va otra forma diferente de comer acelgas. Una receta muy simple, pero con una presentación de 10.

Echadle un ojo y juzgad por vosotr@s mism@s.               

CREMA DE ACELGAS

Para 4 personas

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 50 minutos

Ingredientes:

• 600 gr de acelgas
• 200 gr de cebolla
• 2 patatas medianas
• 800 ml de agua (o caldo de verduras)
• Aceite de oliva
• Sal al gusto

Procedimiento:

Lava las acelgas bien y pícalas en tiras medianas, tanto la hoja como la penca.  Corta la cebolla en brunoise. Pela y pica las patatas en láminas.

En la olla, vierte un poco de aceite y rehoga la cebolla. Cuando empiece a transparentar, añade las patatas y deja que se cocinen por unos minutos. Finalmente, añade las acelgas, remueve y deja que se ablanden un poco. Cuando estén rehogadas, agrega el agua, tapa la olla y cuece por unos 20 minutos.

Escurre el agua y resérvala en una jarra. Tritura las acelgas con una batidora y ve agregando el caldo hasta conseguir la textura deseada. A mí me gusta hacer esto con todas las cremas, ya que puedo controlar mejor el toque cremoso que quiero.

Sirve calentita y a disfrutar del momento.

Sugerencias:

Podéis servirla con unos picatostes o unos taquitos de jamón que podéis añadir tal cual o darle un golpe de calor en el microondas.

También podéis utilizar crujiente de queso, aunque esto os lo enseñaré en otra receta 😉