Me encanta el calabacín, sobre todo, rebozado. Me recuerda a las noches de verano en casa de mi madre. Me preparaba bocadillos, así que podéis imaginar lo mucho que me gusta. Pero hace ya tiempo que mi alimentación dejó de lado los fritos y rebozados.

Estando en Escocia me compré un espiralizador de alimentos y comencé a consumirlo en crudo. Me hacía mis “espaguetis” con una salsa de guacamole y disfrutaba como una niña chica. Durante esa época empecé a investigar sobre cocina vegana, porque había eliminado tantos alimentos de mi dieta (leche animal, carne, pescado,…), que necesitaba nuevas opciones. Fue así como descubrí los “boquerones veganos”. Sí, dan el pego totalmente.

Los boquerones veganos no son otra cosa que tiras finas de calabacín, maceradas en vinagre y alga nori (que le da ese saborcito tan característico y mar) y aliñados después con aceite de oliva, ajo y perejil.

Así que me decidí a probar. Y me encantaron. Y esa es la receta que comparto hoy con vosotr@s. Si no tenéis alga nori podéis prescindir de ella, aunque no tendrá saborcito a pescado. A mí es que me gusta mucho y tengo en casa en grandes cantidades para cuando hago sushi 😉

Te dejo una foto y tú decides.

CALABACÍN EN VINAGRETA

Para compartir

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 10 minutos (más tiempo maceración)

Ingredientes:

• 200 gr de calabacín (mejor pequeño y tierno)
• 50 ml de vinagre de vino (o el suficiente para cubrir el calabacín)
• 1/4 hoja de alga nori
• Aceite de oliva
• 1-2 ajos
• Sal (opcional)
• Perejil fresco picado

Procedimiento:

Pela el calabacín y córtalo en tiras finas, con ayuda de una mandolina, cuchillo o el propio rallador. Coloca las tiras en un recipiente grande y cubre con vinagre (no hace falta mucha cantidad).

Corta el alga en trocitos y espolvorea por encima. Mezcla todo bien y deja reposar varias horas para que se tome (yo prefiero dejarlo toda la noche).

Sobre una bandeja vierte un chorrito de aceite de oliva y coloca encima las tiras de calabacín escurridas. Agrega un poco más de aceite, el ajo picado y perejil fresco (yo no tenía, así que no lo puse). Listo para servir 😊

Sugerencias:

En diferentes sitios he visto que hay quien lava un poco el calabacín para eliminar el exceso de vinagre y después lo seca con papel absorbente. Yo prefiero dejarlo tal cual. ¡Me encanta el vinagre casero!