Desde hacía bastante tiempo rondaba en mi cabeza la idea de hacer una receta de crackers. Soy bastante fanática de los patés vegetales y los crackers, para mí, son mi complemento favorito 😊 . Pero, a pesar de haber buscado diferentes ideas por la red, no me había decidido aún a experimentar.

La oportunidad llegó sin esperarla y de repente, gracias a uno de esos retos en los que me gusta participar. La cosa es sencilla: hay una cuenta ganadora, se elige una receta de esa cuenta y se replica o versiona. Así fue como descubrí @delatierraalbuche y sus maravillosos crackers de quinoa.

He de decir que no suelo replicar ninguna receta tal cual, es decir, siempre versiono todo. Pero, en este caso, lo único que he cambiado han sido algunos ingredientes. Creedme: están increíblemente buenos. Es empezar y no poder parar, completamente adictivos.

Lo mejor de todo es que son completamente veganos y sin gluten. Así que, si aún no habéis descubierto la forma de consumir quinoa, ésta es una oportunidad para engancharos de por vida. Palabrita.

Os comento varias cositas antes:

☼ La quinoa casi triplica su peso una vez cocida, así que si en una receta os piden 120 gr de quinoa cocida tienes que pesar unos 40 gr en seco aproximadamente.

☼ En cuanto a la forma de preparación, tienes que lavar primero la quinoa bien, ya que contiene saponinas, una sustancia con sabor amargo y tóxica si se consume en grandes cantidades que se utiliza para hacer jabón. No la dejes en remojo.

☼ Si la tuestas un poco antes de cocinarla conseguirás un grano más suelto.

☼ La proporción de agua es un poco menos del doble de quinoa, es decir, para 1 vaso de quinoa necesitarás 1 ½ vaso de agua (o caldo si lo prefieres).

Y no tengo nada más que añadir. Te dejo un ejemplo y ya decides por ti mism@ 😉 .

CRACKERS DE QUINOA

Para 60-72 (depende del tamaño, claro)

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 2 horas (para esta cantidad)

Ingredientes:

Para la base:

• 300 gr de quinoa cocida (80-90 gr en seco)
• 1 ½ vaso de agua (para cocer la quinoa)
• 200 gr de harina de garbanzos
• 8 cucharadas de tahini
• 60 gr de lino molido
• 120 gr de agua (para la masa de crackers)
• Sal al gusto

Para los diferentes sabores:

• 10 gr de pipas de girasol + 10 gr de semillas de sésamo tostado
• 30 gr de aceitunas negras sin hueso + ajo en polvo
• 20 gr de tomates secos deshidratados + 1 cucharadita de romero seco

Procedimiento:

Lava bien la quinoa con ayuda de un colador de malla hasta que el agua salga clara. Pon la quinoa en una sartén sin aceite y cocina a fuego mínimo, hasta que quede seca. Añade el agua, lleva a ebullición a fuego alto y una vez que empiece a hervir baja el fuego, cubre con una tapadera y cocina unos 15 minutos (dependerá de la marca). Destapa y comprueba que esté al dente (hinchada y con el anillo característico alrededor) y que ha absorbido el agua. Retira del fuego, deja enfriar y separa los granos con un tenedor. Perfecta: esponjosa y ligera.

Tritura los granos en un procesador de alimentos o con ayuda de una batidora de mano. Puedes añadir el agua para facilitar la tarea. Cuando tengas una masa homogénea añade la harina de garbanzos y el lino molido. Mezcla con una cuchara de madera y termina con las manos, amasando e integrando todos los ingredientes bien. Es una masa pegajosa.

Precalienta el horno a 190º C. Divide en tres porciones y agrega a cada una los ingredientes de arriba para hacer diferentes sabores. Mezcla bien y haz una bola. Coloca la masa entre dos papeles de horno y estira con ayuda de un rodillo o con las manos hasta dejarla de un grosor de 0,5 cm. Corta en cuadraditos del tamaño que prefieras.

Mete al horno unos 15-20 minutos, da la vuelta a tus crackers y cocina otros 10-15 minutos, hasta que estén doraditos.

Saca del horno y deja enfriar completamente sobre una rejilla.

Sugerencias:

Los crackers de tomate y aceituna quizá necesiten más tiempo de horneado para que queden más crujientes. Suelen reblandecerse antes, pero están deliciosos para comer en el momento.

Puedes añadirle las especias y semillas que prefieras.

Los crackers secos (de pipas), aguantan perfectamente varios días en un recipiente hermético.