Hace ya tiempo que descubrí el mijo y he de deciros que es un alimento súper versátil y además libre de gluten. Puedes utilizarlo para recetas tanto dulces como saladas y tiene la peculiaridad de poder cocinarse como arroz o como ingrediente base de croquetas o albóndigas. Todo va a depender de cómo lo cocines.

El mijo tiene que lavarse y remojarse para que sea más fácil digerirlo. Puedes tostarlo en una sartén para que el grano quede más suelto o cocinarlo directamente. Generalmente, se utilizan tres partes de agua (o caldo) por una de mijo (proporción 3:1) y en unos 20 minutos tienes un plato super sano y nutritivo listo.

En este blog puedes encontrar algunas recetas, como los bocaditos de mijo o la crema de mijo dulce. Hoy te traigo una receta salada, inspirada en @vegumii. Desde hace algún tiempo participo en un reto de comida vegana, donde he tenido la oportunidad de conocer diferentes recetas y gente estupenda. Pero lo mejor de todo es la oportunidad de aprender, compartir y retarme a mí misma a experimentar con nuevas ideas.

La receta de hoy es mi propuesta de la semana para participar en el reto (#queveganlosviernes), y consiste en una especie de albóndigas con salsa agridulce. Sobra decir que puedes acompañar el mijo con tu salsa preferida, pero te aseguro que esta mezcla te va a encantar. ¿Te animas a probarla?

BOLITAS DE MIJO CON SALSA AGRIDULCE

Para 12 unidades

Dificultad: muy fácil

Tiempo de elaboración: 50 minutos

Ingredientes:

• 100 gr de mijo (1/2 vaso)
• 1 vaso y medio de agua (o caldo de verduras)
• 1 zanahoria pequeña (60 gr)
• 1/4 de cebolla (80 gr)
• Pimienta negra, perejil y sal al gusto
• Aceite de oliva

Para la salsa:

• 1/2 pimiento rojo
• 1/2 pimiento verde
• 1/4 de cebolla
• 4 rodajas de piña en su jugo

• 60 gr de kétchup (o tomate frito)
• 2 cucharadas de salsa de soja
• 2 cucharadas de azúcar
• 200 ml de agua
• 1 cucharada de vinagre de arroz
• 1 cucharadita de maicena (6 gr)
• 1 pizca de sal
• 50 ml de zumo de piña

Procedimiento:

Lava el mijo con ayuda de un colador de malla fina hasta que el agua salga clara.

Aclara y tuesta en una sartén a fuego bajo. Cuando los granos estén secos, añade el agua (proporción 3:1). Sube el fuego y cuando empiece a hervir, baja de nuevo, cubre con una tapadera y cocina durante 20 minutos o hasta que haya absorbido toda el agua. Retira del fuego y reserva.

Corta la cebolla en brunoise y ralla la zanahoria. En una sartén con un poquito de aceite pocha las verduras. Una vez tiernas tritura con la batidora y añade al mijo, que aún debe estar un poco templado. Mezcla todo como si fuera una masa y haz bolitas de tamaño similar, presionando para que queden compactas. Una vez listas, deja enfriar unos 10-15 minutos.

Mientras tanto prepara la salsa. Corta las verduras en trozos medianos. En una sartén honda con un poco de aceite saltea la cebolla. Añade los pimientos y haz lo mismo. Remueve constantemente hasta que estén tiernos, pero no blandos. Agrega la piña cortada en trozos y mezcla todo. Apaga el fuego y reserva.

Disuelve la maicena en el zumo de piña. Pon el resto de ingredientes en un cazo y cocina hasta que reduzca. Agrega la mezcla de maicena y zumo para que espese y agrega a las verduras.

Reboza las bolitas en un poco de maicena y fríe en un poco de aceite (no hace falta demasiada), lo justo para que se doren y quede una capa crujiente.

Sirve acompañada de la salsa y disfruta.