Tulipas.

El verano pasado estuve experimentando con el mundo de los helados y, a raíz de ahí, con el mundo de los barquillos y las tulipas. El problema es que no tengo una máquina para hacerlas, así que no me queda más remedio que hacerlas a mano, en una sartén.

Experimentando un poco, conseguí una receta con una masa muy líquida, similar a las crepes, pero era complicadísimo darle la vuelta con las manos porque te abrasabas los dedos y, con una espátula, se escurría por todas partes. Tenía que utilizar dos espátulas y armarme de paciencia.

Seguí investigando y encontré una receta para hacerlas en el horno, pero al adaptarla a una versión vegana se me resquebrajaban. Así que decidí hacer algunas modificaciones y volver de nuevo a la versión sartén.

La receta definitiva es una masa un poco más espesa que la anterior, pero con una textura muy flexible que hace que sea más fácil de manipular. Lleva mucha cantidad de azúcar, aunque he intentando reducirla al máximo, pero es necesario porque al calentarse se convierte en caramelo y, cuando se enfría, ayuda a dar consistencia y forma a nuestra tulipa.

Y nada más que contarte. Es una receta muy fácil, que puede convertir un postre normal en algo especial porque luce mucho y es estupenda para presentar un helado, crema pastelera con frutos rojos, yogur o frutas. Las opciones son múltiples.

Prueba, aunque sólo sea una vez, y luego decides.

TULIPAS

Para 6 unidades

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 1 hora

Ingredientes:

50 gr de harina
40 gr de azúcar moreno
50 ml de leche vegetal
10 ml de aceite de girasol

Procedimiento:

Tamiza la harina. Vierte en el vaso de la batidora con el resto de ingredientes y bate hasta conseguir una masa homogénea. Deja reposar en la nevera durante 30 minutos, cubierta con un papel film.

Pon una sartén antiadherente al fuego, al mínimo. Cuando esté caliente, echa un poco de la masa y extiéndela con una cuchara o una espátula. Cocina a fuego lento durante unos 4-5 minutos o hasta que empiece a dorarse. Ten en cuenta que es el caramelo el que le da la consistencia al enfriarse. Dale la vuelta y cocina otros 4-5 minutos.

Coloca la masa sobre un vaso invertido y cubre con otro vaso un poco más ancho. Deja un minuto para que se enfríe y adquiera la forma y ya la tienes lista. Tachán!!!