Buñuelos de acelga (veganos).

Bueno, como ya sabéis l@s que me seguís por aquí, mi madre tiene un huerto estupendo. Yo diría que es el mejor del pueblo (claro está, que sus horitas echa la mujer allí…). El caso es que siembra de todo y, como es de esperar, produce para la familia y para el pueblo entero si te descuidas. Y cuando llega la temporada de algo, como es el caso de las acelgas, está continuamente preguntándome si necesito. Vivo sola y tengo la nevera llena de todo lo verde que puedas imaginar. Pero no me da la vida ni el tiempo para agotar las existencias (con la rabia que me da tirar comida).

En estas circunstancias es necesario innovar, buscar alternativas y opciones para no aburrirte de comer siempre lo mismo. Así que hoy os traigo una receta que seguramente no conozcáis la mayoría: buñuelos de acelga. He querido hacer la versión vegana y sin gluten para que sea apta para todo el mundo. Así que sin más preámbulo, !vamos a por ella!

BUÑUELOS DE ACELGA

Para 12-14 unidades

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 1 hora y 20 minutos

Ingredientes:

  • 120 gr de acelgas
  • 100 gr de cebolla
  • 60 gr de harina de garbanzos
  • 25 gr de maicena
  • 100 ml de agua
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 1/2 cucharadita de cilantro
  • 1/2 cucharadita de curry
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • El zumo de 1/2 limón
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva

Procedimiento:

Lava las acelgas, pícalas en tiras no muy grandes y cuece en abundante agua con sal hasta que estén tiernas. Escurre y reserva.

Mientras se cuecen las acelgas, corta la cebolla en brunoise. Vierte un poco de aceite en una sartén y pocha a fuego lento hasta que esté tierna. Escurre el aceite y reserva.

En un recipiente amplio mezcla la harina de garbanzos, la maicena, las especias, el zumo de limón y el agua. Añade las acelgas y la cebolla, mezcla bien y deja reposar en la nevera durante unos 10-15 minutos.

Prepara una sartén con abundante aceite. Cuando esté caliente, ve vertiendo cucharadas de la masa y deja dorar unos minutos por cada lado. Si notas que se ponen demasiado dorados, baja el fuego: no queremos que queden crudos por dentro. Coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Sirve y disfruta.

Sugerencias:

El zumo de limón es para reducir un poco el sabor de la harina de garbanzos. La maicena tiene la función de espesar nuestra masa, evitando que se destrocen los buñuelos al freírlos, y de hacerla más esponjosa. Si tienes que prescindir de ingredientes, que no sean éstos 🙂

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