Alubias con verduras.

Soy negada para las alubias. Podría comer garbanzos 4 días a la semana, lo juro. Pero si hablamos de alubias, la cosa cambia. Recuerdo cuando era más pequeña (pero no tan pequeña), que mi madre se las ingeniaba para que las comiera «un poco a gusto» y casi siempre me hacía una versión especial para mí. Me gustaban de dos formas: alubias con almejas y otras que hacía con bacon, jamón york y tomate frito (sin caldo). Pero si tengo que ser sincera, en mi casa no encontraréis alubias…

Hablando un día con Bárbara (la novia de mi primo), me dio una posible solución: una receta muy fácil que permite muchísimas versiones. La verdad es que no está mal, aunque yo sigo prefiriendo mis garbanzos, y podéis utilizar las verduras y hortalizas que más os gusten o según la temporada. Mirad qué buena pinta tienen:

ALUBIAS CON VERDURAS

Para 4 personas

Dificultad: fácil

Tiempo de elaboración: 1 hora

Ingredientes:

1 vaso de alubias blancas secas (200 gr)
1 patata mediana
1 zanahoria
80 gr de cebolla
50 gr de pimiento rojo
50 gr de pimiento verde
40 gr de champiñones
80 gr de calabaza
1 ajo
1 trozo de jengibre
600 ml de agua
Aceite de oliva
Sal al gusto

Procedimiento:

Deja en remojo las alubias durante al menos 8 horas (yo prefiero dejarlas toda la noche). Retira el agua y aclara bien. Pela las patatas, lávalas y córtalas en láminas más o menos gruesas. Pon las alubias y las patatas a cocer en una olla con abundante agua y sal (yo tardé unos 15 minutos en olla rápida). Escurre el caldo y reserva.

Prepara las verduras: corta la cebolla y los pimientos en juliana; la calabaza en dados; los champiñones en láminas finas. Macha el ajo y el jengibre con el mortero. Pela y ralla la zanahoria.

En la olla, vierte un poco de aceite y prepara un sofrito con las verduras. Primero pocha la cebolla. Cuando empiece a transparentar, añade el pimiento y cocina unos minutos. Después, la zanahoria rallada. Cuando esté un poco blanda, agrega los champiñones y, por último, la calabaza. Cuando estén todas las verduras, agrega el machado de ajo y jengibre y mezcla todo bien.

Una vez que estén blanditas, vierte todo esto en el vaso de la batidora, agrega parte del agua de cocción de las legumbres y tritura hasta obtener una crema ligera y homogénea (esto dependerá de tu gusto).