Nunca había hecho tejas, hasta que el mes pasado, mi alumna de prácticas, me pidió una receta con pomelo. ¿A quién se le ocurre pedir una receta con pomelo? Me tomé la petición como un reto y después de darle muchas vueltas a la cabeza decidí que haría un helado. Sí, sin lácteos, sin azúcar añadido y natural como la vida misma. Pero claro, ¿qué es un helado sin barquillo? ¿o sin tulipa? ¿o sin algo? (y adiós a la intención de comer un helado sano…).

Y fue entonces cuando se me ocurrió hacer tejas, para salir un poco de la normalidad. Quería una receta vegana y sin gluten, para que todo el mundo pudiera disfrutarla. Y quería una receta diferente, que combinara con el helado. Te puedo asegurar que no fue un único intento, porque me costó bastante conseguir la textura buscada. Pero al final lo logré.

La única pega que le pongo es la gran cantidad de azúcar que lleva, pero no podía ser de otra manera. Es precisamente el azúcar (el caramelo), lo que le da la consistencia. He intentado reducir la cantidad, pero eliminar más desmenuzaría la teja.

Así que este es el resultado y me doy por (MUY) satisfecha. ¿Qué opináis?

TEJAS DE ALMENDRA Y NARANJA

Para 32 tejas

Tiempo de elaboración: 10 minutos hacer la masa, 30 minutos de refrigerado y 50 minutos de elaboración

Total: 1 hora y 30 minutos.

Ingredientes:

• 100 gr de azúcar glass
• 40 ml de aceite de oliva
• 70 gr de harina de arroz
• 80 gramos de harina de almendras
• 90 ml de zumo de naranja
• Ralladura de 1 naranja

Procedimiento:

Tamiza el azúcar y mézclalo con la ralladura de 1 naranja.

Mezcla el aceite con el zumo y añádelo a la mezcla anterior. Integra todo bien con unas varillas. Finalmente, añade la harina de arroz tamizada y la harina de almendras. Mezcla bien, cubre el recipiente con un papel film o una tapadera y deja reposar en la nevera durante unos 30 minutos para que la masa se hidrate y espese un poco más.

Precalienta el horno a 160ºC. Sobre un papel sulfurizado vierte una cucharada de la masa (es bastante espesa) y extiende con la parte de atrás de la cuchara hasta dejarla finita. Intenta que queden todas del mismo grosor.

Hornea durante unos 10-15 minutos (hasta que veas que los bordes comienzan a dorarse). Saca las tejas del horno y deja enfriar un minuto. Con mucho cuidado y con ayuda de una espátula coloca la masa sobre un rodillo y presiona ligeramente los lados para que adopte la forma curva característica. Deja enfriar por completo y ¡ya está! Listas para comer solas o para decorar tus platos.

!Y ya está! Prueba e intenta no comerte todas…

Sugerencias:

Si no las vas a consumir en el momento, guárdalas en una lata o un tupper en un lugar fresco y seco. Pueden aguantar dos semanas perfectamente, aunque no sé si les darás tiempo… 😉