De verdad, no me da la vida para comer todos los espárragos que nacen en el huerto de la “mamma”. Y yo encantada, ¿eh? Realmente los utilizo para todo, ya que el espárrago es un alimento que no falta en mi casa, ni en invierno ni en verano. De hecho, antes de que acabe el verano, habré preparado una bolsita hermosa para congelar y seguir consumiendo durante unos meses más.
Como decía, los uso para todo: con legumbres, en tortilla, en revueltos, a la plancha, en crema, con pasta,… Hay mil maneras de añadir espárragos a tu vida (¡qué maravilla!).
Hoy os traigo una receta increíblemente buena, que mezcla muchas de las cosas que me encantan de la gastronomía: trigueros, salmón y hojaldre. Para ser una verdadera quiche debería haberme currado una masa quebrada, pero tenía un antojo importante ese día y me resultaba más rápido usar una placa de hojaldre. Así que no me compliqué la vida. ¿Qué te parece?

QUICHE DE SALMÓN Y ESPÁRRAGOS TRIGUEROS
Para 4-6 raciones
Dificultad: muy fácil
Tiempo de elaboración: 1 hora
Ingredientes:
- 2 rodajas de salmón fresco (o lomos si prefieres) (400 gr)
- 200 gr de espárragos trigueros
- 120 gr de cebolla
- 200 gr ml de nata para cocinar
- 3 huevos de tamaño mediano
- 100 ml de queso mozzarella (u otro que prefieras)
- 1 placa de hojaldre
- Una pizca de pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
Procedimiento:
Primero, lava y limpia los espárragos. Elimina la parte de atrás, que está más dura y retira la piel con un rallador (así los tendrás limpios y tiernos de manera rápida). En una cazuela, pon agua con sal y, cuando empiece a hervir, añade los espárragos y blanquéalos durante unos 5 minutos. Escurre y deja enfriar y eliminar el exceso de agua. Una vez fríos, córtalos en trozos y reserva (deja algunos enteros para decorar).



Saca la placa de hojaldre de la nevera y deja que se atempere para el momento de usarla. Mientras tanto, elimina la piel del salmón y córtalo en cubos de tamaño mediano. Corta la cebolla en brunoise y pocha en una sartén con un poco de aceite.



Precalienta el horno a 180ºC. Extiende el hojaldre en un recipiente apto para horno y pincha la superficie con un tenedor.
Bate los huevos. En un recipiente grande mezcla los huevos con la nata con unas varillas. Agrega el salmón (crudo) cortado en dados, los espárragos, la cebolla y el queso (reserva un poco para espolvorear por encima). Sazona e integra todo. Vierte esta mezcla sobre el hojaldre y espolvorea el resto del queso.




Hornea durante unos 30 minutos. Y disfruta…
